En 2015, el Grupo BBVA obtiene unos buenos resultados, muy influidos por las operaciones corporativas realizadas durante el ejercicio: incorporación de Catalunya Banc (CX), compra del 14,89% adicional en Garanti y venta parcial de la participación en China Citic Bank (CNCB). El beneficio atribuido generado alcanza los 2.642 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 0,9% (+4,4% a tipos de cambio constantes). El beneficio atribuido de operaciones continuadas de 2015, que corresponde al beneficio atribuido al Grupo sin el resultados de operaciones corporativas, asciende a 3.752 millones, un 43,3% superior al de 2014 (+48,2% sin el efecto de los tipos de cambio).
En cuanto a la trayectoria del balance y la actividad, las cifras también están afectadas por dichas operaciones corporativas. Con Turquía en continuidad, es decir, sin considerar los impactos de esta operación, se observa una evolución creciente del crédito bruto a la clientela, con un desempeño favorable de la facturación de préstamos y de recursos de clientes en todas las geografías. Los riesgos dudosos del Grupo conservan su tendencia de reducción.
En solvencia, BBVA mantiene una confortable posición de capital (CET1 phased-in del 12,1% y fully-loaded del 10,3% a cierre de diciembre de 2015), por encima de los requisitos regulatorios, y con una buena calidad (el ratio de apalancamiento fully-loaded es del 6,0%).
Desde el punto de vista de los riesgos, la función de riesgos del Grupo tiene como objetivo preservar la solvencia de la Entidad, apoyando la definición de su estrategia y asegurando un desarrollo del negocio sostenible. Para ello cuenta con un modelo de gestión y control de riesgos que se aplica de forma integral en el Grupo. En cuanto a la gestión del riesgo de crédito, lo más destacable de 2015 es el comportamiento favorable de los principales indicadores de calidad crediticia: menor tasa de mora, mayor cobertura y coste de riesgo más reducido. Por su parte, el riesgo de mercado del Grupo continúa en niveles bajos. Ello es consecuencia de la naturaleza del negocio y de la política del Grupo, con apenas posiciones propias. En riesgo de liquidez y financiación cabe resaltar que BBVA sigue manteniendo una adecuada estructura de financiación a corto, medio y largo plazo, diversificada por productos. Por último, en los procesos de análisis de riesgos y toma de decisiones, BBVA evalúa y toma en consideración aspectos no solo financieros sino también sociales, ambientales y reputacionales.
Por lo que respecta a la transformación digital de BBVA, esta tiene un alto componente de innovación y tecnología, pero también, y muy importante, es el desarrollo de las nuevas competencias en la Organización.
Por último, el compromiso de BBVA con el medio ambiente se refleja en su política medioambiental y en la suscripción de los principales acuerdos internacionales en esta materia. En 2015, BBVA ha concluido con su actual Plan Global de Ecoeficiencia de manera satisfactoria, logrando superar ampliamente todos los objetivos fijados.