La función de riesgos en el Grupo BBVA tiene como objetivo preservar la solvencia de la Entidad, apoyando la definición de su estrategia y asegurando un desarrollo del negocio sostenible. Se caracteriza por ser una función única, independiente y global, cuyos principios generales son:
El objetivo de la función de riesgos: preservar la solvencia y asegurar un desarrollo del negocio sostenible
BBVA cuenta con un modelo general de gestión y control de riesgos (denominado en adelante “el modelo”) adecuado a su modelo de negocio, a su organización y a las geografías en las que opera. Ello le permite desarrollar su actividad en el marco de la estrategia y política de control y gestión de riesgos definida por los órganos sociales del Banco y adaptarse a un entorno económico y regulatorio cambiante, afrontando la gestión tanto de manera global como adaptada a las circunstancias de cada momento. Este modelo se aplica de forma integral en el Grupo y se compone de los elementos básicos que se enumeran a continuación:
BBVA impulsa el desarrollo de una cultura de riesgos que asegure la aplicación consistente del modelo de control y gestión de riesgos en el Grupo y que garantice que la función de riesgos es entendida e interiorizada en todos los niveles de la Organización.
BBVA cuenta con un modelo de gestión y control de riesgos que se aplica de forma integral en el Grupo
Grupo BBVA. Marco de gestión de la función de riesgos
Objetivo: preservar la solvencia del Grupo, apoyando la definición de su estrategia y asegurando un desarrollo del negocio sostenible.
Gobierno y organización
Apetito de riesgo
Decisiones y procesos
Evaluación, seguimiento y reporting
Infraestructura
Sistema de gestión integral estructurado sobre cinco ejes
En la documentación de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoría se puede encontrar una exposición detallada de cada uno de los elementos básicos del modelo que han sido enumerados más arriba.
El riesgo de crédito tiene su origen en la probabilidad de que una de las partes de un contrato de préstamo incumpla sus obligaciones por motivos de insolvencia o incapacidad de pago y produzca en la otra parte una pérdida financiera. Representa el riesgo más relevante para el Grupo e incluye la gestión del riesgo de contrapartida, riesgo emisor, riesgo de liquidación y riesgo-país.
La cuantificación del riesgo de crédito en el Banco se realiza mediante dos medidas principales: la pérdida esperada (PE) y el capital económico (CER). La pérdida esperada refleja el valor medio de las pérdidas. Se considera como el coste del negocio. Sin embargo, el capital económico es la cantidad de capital necesario para cubrir las pérdidas inesperadas surgidas de la posibilidad de que las pérdidas reales sean superiores a las esperadas.
Estas medidas de riesgos se combinan con la información de rentabilidad, dentro del marco de la gestión basada en valor, integrando así el binomio rentabilidad-riesgo en la toma de decisiones, desde la definición de la estrategia de negocio hasta la aprobación de créditos individuales, la fijación de precios, la evaluación de carteras en mora, la incentivación a las áreas del Grupo, etc.
La pérdida esperada y el capital económico son las dos medidas principales de cuantificación del riesgo de crédito en BBVA
Existen tres parámetros de riesgo esenciales en el proceso de obtención de las medidas antes citadas (PE y CER): la probabilidad de incumplimiento (probability of default, PD), la severidad (loss given default, LGD) y la exposición en el momento del incumplimiento (exposure at default, EAD), que son generalmente estimados haciendo uso de la información histórica disponible en los sistemas y que se asignan a las operaciones y clientes dependiendo de sus características.
La pérdida esperada y el capital económico se obtienen, principalmente, a partir de tres parámetros: PD, LGD y EAD
La PD es una medida de calificación crediticia que se otorga internamente a un cliente o a un contrato con el objetivo de estimar su probabilidad de incumplimiento a un año vista. El proceso de obtención de la PD se realiza a través de herramientas de scoring y de rating.
Las herramientas internas utilizadas para el cálculo de la PD son el scoring y el rating
Estas herramientas son instrumentos estadísticos focalizados en la estimación de la probabilidad de incumplimiento en función de características propias del binomio contrato-cliente y están enfocadas a la gestión de créditos de tipo retail: consumo, hipotecas, tarjetas de crédito de particulares, préstamos a negocios, etc.
Una gestión adecuada de las herramientas reactivas, comportamentales, proactivas y de bureau por parte del Grupo permite la obtención de parámetros de riesgo actualizados y adaptados a la realidad económica. Ello se traduce en un conocimiento preciso de la salud crediticia de las operaciones y/o de los clientes.
El scoring se utiliza para el segmento retail. Existen diferentes tipos: reactivos, comportamentales, proactivos y de bureau
El riesgo asumido por BBVA en la cartera de clientes mayoristas queda clasificado de forma homogénea a través de una escala maestra única en términos económicos para todo el Grupo y disponible en dos versiones: una reducida, con 22 grados, y otra ampliada a 34. Esta escala maestra permite discriminar los niveles de calidad crediticia teniendo en cuenta la diversidad geográfica y los distintos tipos de riesgo existentes en las diferentes carteras mayoristas de los países donde el Grupo realiza sus actividades.
La información proporcionada por las herramientas de rating se utiliza de cara a la admisión de operaciones, así como para la revisión de límites.
Entre las carteras mayoristas, BBVA gestiona las denominadas low default portfolios, en las que existen pocos incumplimientos (riesgos soberanos, corporaciones, etc.). Para obtener las estimaciones de PD en estas carteras, se complementa la información interna con externa, principalmente proporcionada por agencias de calificación crediticia y bases de datos de proveedores externos.
La última crisis financiera ha puesto de manifiesto la importancia de una adecuada anticipación en la gestión de riesgos. En este marco, el exceso de ciclicidad de las mediciones de riesgo se ha señalado como uno de los causantes de la inestabilidad de las métricas de las entidades financieras. En BBVA se ha apostado siempre por la estimación de parámetros medios de ciclo que atenúen los efectos de las turbulencias económico-financieras en la medición del riesgo de crédito.
El rating se utiliza para el segmento mayorista, en el que el cumplimiento se predice a nivel cliente y no por contrato
La probabilidad de incumplimiento varía con el ciclo, siendo mayor en períodos de recesión y menor en los de bonanza. En general, en las entidades financieras no existe información interna de incumplimientos que abarque un período de tiempo suficientemente amplio como para considerar que se ha observado el comportamiento de las carteras en un ciclo completo. Por ello es necesario realizar una serie de ajustes a los datos internos. Al proceso de ajuste con el fin de trasladar las tasas de incumplimiento observadas empíricamente a tasas de incumplimiento medias de ciclo se le conoce como ajuste a ciclo. En el ajuste a ciclo se emplean series económicas suficientemente largas relacionadas con el incumplimiento de las carteras y se compara su comportamiento con el de los incumplimientos de las carteras de la Entidad. Adicionalmente, se puede tener en cuenta las diferencias que puedan existir entre el ciclo económico pasado y el futuro, lo que dota al enfoque de un componente prospectivo.
La severidad es otra métrica clave en el análisis cuantitativo del riesgo y se define como el porcentaje sobre la exposición en riesgo que no se espera recuperar en caso de incumplimiento.
BBVA emplea fundamentalmente dos enfoques en la estimación de la severidad. El más habitual es el denominado workout LGD, en el que las estimaciones se basan en la experiencia histórica de la Entidad mediante el descuento de los flujos que se han observado a lo largo de los procesos de recuperación de aquellos contratos que incumplieron en algún momento. En las carteras con bajo número de incumplimientos (low default portfolio, LDP) no existe suficiente experiencia histórica para poder realizar una estimación robusta por este método, por lo que se recurre a fuentes de información externas, que se combinan con los datos internos para obtener una tasa de severidad representativa.
Las estimaciones de severidad se realizan segmentando las operaciones según distintos ejes que se muestran relevantes en el cálculo de la misma, tales como el tiempo en mora, la antigüedad de la operación, la relación préstamo/valor, el tipo de cliente, la puntuación del scoring, etc. Los ejes considerados pueden ser distintos en función de la cartera de análisis.
En el Grupo se imputan distintas severidades a la cartera viva (morosa y no morosa) en función de la combinación de todos los ejes relevantes, dependiendo de las características de cada producto y/o cliente.
Por último, es importante mencionar que la severidad varía con el ciclo económico. En este sentido, se definen dos conceptos: la severidad a largo plazo, denominada LRLGD (long run LGD), y la severidad en el peor momento del ciclo, denominada DLGD (downturn LGD).
La LRLGD representa una severidad media a largo plazo, correspondiente a un escenario acíclico e independiente del momento de la estimación. La DLGD representa la severidad planteada en el peor momento del ciclo económico, por lo que se debería utilizar para el cálculo del capital económico, ya que su finalidad es la cobertura de posibles pérdidas mayores a las esperadas.
La severidad es una métrica clave en el análisis cuantitativo del riesgo crediticio que también se utiliza en otros aspectos de la gestión interna del Grupo. Por ejemplo, para una correcta discriminación en precios
Todas las estimaciones de severidad (LGD, LRLGD y DLGD) se realizan para cada una de las carteras, considerando los ejes anteriormente reseñados. No obstante, en aquellas carteras en las que la severidad no es significativamente sensible al ciclo no se realizan estimaciones de LRLGD ni de DLGD, por tratarse de procesos recuperatorios que abarcan períodos amplios en los que se mitigan las situaciones puntuales del ciclo económico.
Además de ser la severidad un input básico para la cuantificación de las pérdidas esperadas y del capital, las estimaciones de severidad tienen otros usos para la gestión interna. Por ejemplo, la LGD es un factor fundamental para una correcta discriminación en precios, del mismo modo que sirve para determinar el valor que podría tener una cartera en mora dado un hipotético escenario de externalización de su recobro o priorización de las potenciales acciones de recuperación.
La EAD (exposure at default) es otro de los input necesarios en el cálculo de la pérdida esperada y el capital, definida como el importe de deuda pendiente de pago en el momento de incumplimiento del cliente.
La exposición de un contrato suele coincidir con el saldo del mismo, aunque para los productos con límites explícitos, como son las tarjetas o las líneas de crédito, la exposición debe incorporar el potencial incremento de saldo que pudiera darse desde una fecha de referencia hasta el momento del incumplimiento. Por tanto, la EAD se obtiene como la suma del riesgo dispuesto de la operación más un porcentaje del riesgo no dispuesto. Este porcentaje sobre el saldo no dispuesto que se espera que vaya a ser utilizado antes de que se produzca el incumplimiento es lo que se conoce como credit conversion factor (CCF). En definitiva, la estimación de la EAD se reduce al cálculo de este factor de conversión. Además, se evalúa la relevancia de incorporar en la EAD la posibilidad de utilizar un porcentaje adicional del límite para operaciones que lo rebasan en una fecha de referencia, de acuerdo con la política de cada producto.
Para la estimación de estos factores de conversión existen ejes que discriminan en función de las características de la operación.
Para obtener las estimaciones del CCF en carteras con bajo número de incumplimientos, las LDP, se combinan estudios externos y datos internos o se asumen comportamientos similares a otras carteras y, por tanto, se les asignan sus CCF.
La medición del riesgo de crédito para la cartera global del Grupo BBVA se lleva a cabo a través de un modelo de cartera en el que se contemplan los efectos de la concentración y de la diversificación. El objetivo es estudiar de manera conjunta toda la cartera de inversión crediticia, analizando y captando el efecto de las interrelaciones entre las distintas carteras.
Este modelo, además de permitir un cálculo más completo de las necesidades de capital, es una herramienta clave para la gestión del riesgo de crédito, a través del establecimiento de límites a la inversión en función de la aportación de cada unidad al riesgo total en un entorno global y diversificado.
La EAD aglutina el riesgo dispuesto más un porcentaje (CCF) del riesgo no dispuesto
El modelo de carteras considera la existencia de varias fuentes de riesgo (tiene carácter multifactorial), lo que se traduce en un incremento de la sensibilidad del capital económico con respecto a la diversificación geográfica, aspecto crucial en una entidad global como BBVA.
Adicionalmente, la herramienta es sensible a la concentración existente en determinadas exposiciones crediticias, como son los grandes clientes. Aparte del eje geográfico, el sectorial ha pasado a ser clave en los análisis de concentración de negocio.
A finales de 2015, las principales variables relacionadas con la gestión del riesgo de crédito del Grupo siguen evolucionando de forma positiva. El incremento interanual del riesgo crediticio y de los saldos dudosos, así como la trayectoria de los indicadores de riesgo, están afectados, principalmente, por la incorporación de CX y por efectos derivados de la operación de compra de un 14,89% adicional en Garanti. Sin considerar estos efectos; es decir, excluyendo CX y teniendo en cuenta Turquía en contin uidad (25,01% de participación en Garanti e integración en la proporción correspondiente a este porcentaje), la tónica sigue siendo positiva.
Evolución favorable y diferencial de los principales indicadores de riesgo
Grupo BBVA. Exposición al riesgo de crédito. Distribución por tipos de riesgo (31-12-2015)
Grupo BBVA. Exposición al riesgo de crédito bruto. Distribución por áreas de negocio (31-12-2015)
Actividad bancaria en España | 43,2% |
Turquía | 15,1% |
Actividad inmobiliaria en España | 2,6% |
Estados Unidos | 13,3% |
Resto de Eurasia | 4,8% |
México | 10,3% |
América del Sur | 10,6% |
Riesgo: 482.518 millones de euros
Grupo BBVA. Exposición al crédito bruto a la clientela (31-12-2015)
Grupo BBVA. Evolución de los riesgos dudosos
(Millones de euros)
2015 | 2014 | 2013 | |
Saldo inicial | 23.590 | 26.243 | 20.603 |
Entradas | 9.473 | 9.074 | 18.027 |
Recuperaciones | (6.959) | (7.265) | (7.840) |
Entrada neta | 2.514 | 1.809 | 10.187 |
Pases a fallidos | (5.003) | (4.754) | (3.856) |
Diferencias de cambio y otros | 4.895 | 291 | (691) |
Saldo al final de periodo | 25.996 | 23.590 | 26.243 |
Grupo BBVA. Evolución de los riesgos dudosos por áreas de negocio
(Millones de euros)
Actividad bancaria en España | Actividad inmobiliaria en España | Estados Unidos | Turquía | México | América del Sur | Resto de Eurasia | ||||||||
2015 | 2014 | 2015 | 2014 | 2015 | 2014 | 2015 | 2014 | 2015 | 2014 | 2015 | 2014 | 2015 | 2014 | |
Saldo inicial | 11.385 | 12.480 | 7.770 | 9.259 | 459 | 513 | 474 | 390 | 1.385 | 1.469 | 1.220 | 1.108 | 872 | 957 |
Entrada neta | 621 | 514 | (491) | (661) | 226 | 32 | 249 | 107 | 1.549 | 1.418 | 548 | 591 | (184) | 33 |
Pases a fallidos | (1.856) | (1.546) | (1.143) | (975) | (152) | (139) | (38) | (33) | (1.503) | (1.549) | (365) | (407) | (58) | (70) |
Tipo de cambio y otros | 3.695 | (63) | 342 | 148 | 51 | 54 | 1.365 | 10 | (148) | 47 | (228) | (72) | (43) | (49) |
Saldo final | 13.844 | 11.385 | 6.478 | 7.770 | 584 | 459 | 2.050 | 474 | 1.283 | 1.385 | 1.175 | 1.220 | 587 | 872 |
Grupo BBVA. Entradas en mora (millones de euros)
1er Trim. 14 | 2o Trim. 14 | 3er Trim. 14 | 4o Trim. 14 | 1er Trim. 15 | 2o Trim. 15 | 3er Trim. 15 | 4o Trim. 15 | |
Netas | 482 | 311 | 589 | 427 | 608 | 580 | 398 | 928 |
Brutas | 2.190 | 2.092 | 2.429 | 2.363 | 2.359 | 2.223 | 1.947 | 2.944 |
Total entradas brutas
2014: 9.074
Total entradas netas
2014: 1.809
2015: 9.473
2015: 2.514
Grupo BBVA. Recuperaciones sobre entradas en mora
(Porcentaje)
Grupo BBVA. Tasas de mora y cobertura
(Porcentaje)
Diciembre 2013 | Diciembre 2014 | Diciembre 2015 | |
Tasa de cobertura | 60 | 64 | 74 |
Tasa de mora | 6,8 | 5,8 | 5,4 |
Grupo BBVA. Coste de riesgo por áreas de negocio
Porcentaje
Total Grupo | España | Estados Unidos | Turquía | México | América del Sur | Resto de Eurasia | |
2014 | 1,25 | 1,03 | 0,16 | 1,16 | 3,45 | 1,46 | 0,31 |
2015 | 1,06 | 0,75 | 0,25 | 1,24 | 3,28 | 1,26 | 0,02 |
Nota: España incluye la actividad inmobiliaria.
La pérdida esperada sin atribuir de la cartera no dudosa, ajustada a la media del ciclo económico, se sitúa al cierre de diciembre de 2015 en 3.746 millones de euros, lo que supone un decremento interanual del 2,3% según datos homogéneos. En términos atribuibles, e igualmente sin considerar la cartera dudosa, esta partida totaliza 3.092 millones, un 0,1% más que la cifra homogénea del ejercicio anterior.
En el gráfico adjunto se detalla los consumos de pérdida esperada por áreas de negocio al cierre de diciembre de 2015.
Grupo BBVA. Pérdidas esperadas consolidadas (saldos no mororos) por áreas de negocio
Porcentaje sobre la exposición a 31-12-2015
Actividad bancaria en España | Actividad inmobiliaria en España | Estados Unidos | Turquía | México | América del Sur | Resto de Eurasia | |
Peso de la exposición/ total Grupo | 42,1 | 1,2 | 15,3 | 15,0 | 10,9 | 10,7 | 5,5 |
Pérdida esperada/ exposición | 0,4 | 1,7 | 0,5 | 1,2 | 2,0 | 1,3 | 0,4 |
A continuación también se pueden observar los consumos de pérdida esperada de las principales carteras del Grupo al cierre de diciembre de 2015.
Grupo BBVA. Pérdidas esperadas consolidadas (saldos no morosos) por carteras
Porcentaje sobre la exposición a 31-12-2015
Hipotecas | Consumo | Tarjetas | Pymes | Empresas | Promotor | |
Peso de la exposición/ total Grupo | 27,2 | 7,2 | 6,5 | 3,9 | 45,8 | 1,5 |
Pérdida esperada/ exposición | 0,2 | 2,6 | 1,9 | 1,6 | 0,7 | 1,9 |
En la documentación de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoria y en la información de Pilar III se puede encontrar una exposición más detallada de este riesgo.
Este tipo de riesgo se origina por los movimientos en las variables de mercado que inciden en la valoración de los productos y activos financieros con los que se lleva a cabo la actividad de trading.
Los principales riesgos que se generan se pueden catalogar en las siguientes agregaciones:
Las métricas desarrolladas para el control y seguimiento del riesgo de mercado en el Grupo BBVA están alineadas con las mejores prácticas del mercado e implementadas de manera consistente en todas las unidades locales de riesgo de mercado.
El riesgo de mercado puede ser de varios tipos: tipo de interés, renta variable, tipo de cambio, spread de crédito y volatilidad
Los procedimientos de medición se establecen en términos de cómo impactaría una posible evolución negativa de las condiciones de los mercados, tanto bajo circunstancias ordinarias como en situaciones de tensión, a la cartera de trading de las unidades de Global Markets del Grupo.
La métrica estándar de medición del riesgo de mercado es el Valor en Riesgo (VaR), que indica las pérdidas máximas que se pueden producir en las carteras a un nivel de confianza dado (99%) y a un horizonte temporal de un día. Este valor estadístico, de uso generalizado en el mercado, tiene la ventaja de resumir en una única métrica los riesgos inherentes a la actividad de trading, teniendo en cuenta las relaciones existentes entre todos ellos, proporcionando la predicción de pérdidas que podría experimentar la cartera de trading como resultado de las variaciones de los precios de los mercados de renta variable, tipos de interés, tipos de cambio y commodities.
El análisis de riesgo de mercado incluye la consideración de los siguientes riesgos: spread de crédito, bases entre distintos instrumentos, volatilidad o riesgo de correlación.
La estructura de gestión vigente incluye el seguimiento de:
Los límites globales son aprobados anualmente por la Comisión Delegada Permanente (CDP), a propuesta de la unidad de riesgos de mercados, previa presentación en el GRMC y en la Comisión de Riesgos (CR). Esta estructura de límites es desarrollada atendiendo a la identificación de riesgos específicos por tipología, actividades y mesas. Asimismo, la unidad de riesgos de mercado preserva la coherencia entre límites. Este esquema de control se complementa, además, con límites a las pérdidas y con un sistema de señales de alerta para anticipar situaciones no deseadas, en cuanto a niveles de riesgo y/o resultado se refieren.
El riesgo de mercado del Grupo continúa en niveles bajos si se compara con las magnitudes de riesgos gestionadas por BBVA, especialmente las de riesgo de crédito. Ello es consecuencia de la naturaleza del negocio y de la política del Grupo, con apenas posiciones propias. Durante el año 2015, el VaR promedio se ha situado en 25 millones de euros, niveles ligeramente superiores a los del ejercicio 2014, con un nivel máximo en el año alcanzado el día 4 de marzo que ascendió a 30 millones de euros. Seguidamente se muestra la evolución del riesgo de mercado del Grupo BBVA durante el 2015, medido en términos de VaR (sin alisado), con un nivel de confianza del 99% y horizonte de 1 día, expresado en millones de euros.
El riesgo de mercado en BBVA sigue siendo relativamente bajo
Grupo BBVA. Evolución del riesgo de mercado en 2015
(VaR en euros)
Por tipología, el principal factor de riesgo en el Grupo continúa siendo el ligado a los tipos de interés, con un peso del 48% del total a finales del 2015 (esta cifra incorpora el riesgo de spread), lo cual implica que disminuye su peso relativo frente al del cierre de 2014 (67%). Por otro lado, el riesgo cambiario representa un 21% y sube su proporción frente a la de la misma fecha del ejercicio anterior (12%), mientras que el de renta variable y el de volatilidad y correlación, aumentan, presentando un peso del 32% a cierre de 2015 (versus un 20% a finales de 2014).
Grupo BBVA. Riesgo de mercado por factores de riesgo en 2015
(Millones de euros)
VaR por factores de riesgo | Riesgo de interés y spread de credito | Riesgo de cambio | Riesgo de renta variable | Riesgo vega / correlación | Efecto diversificació (1) | Total |
2015 | ||||||
VaR medio del período | 24 | |||||
VaR máximo del período | 32 | 5 | 3 | 9 | (18) | 30 |
VaR mínimo del período | 20 | 6 | 3 | 9 | (17) | 21 |
VaR al final de período | 21 | 9 | 3 | 11 | (20) | 24 |
(1) El efecto diversificación es la diferencia entre la suma de los factores de riesgos, medidos individualmente, y la cifra de VaR total, que recoge la correlación implícita existente entre todas las variables y escenarios usados en la medición.
En términos de distribución del riesgo por zonas geográficas, el 44,3% del riesgo de mercado corresponde a la tesorería de las unidades de Global Markets de Europa, Nueva York, Asia y BBVA Compass, y el 55,7% a los bancos latinoamericanos del Grupo, del cual un 40,4% se concentra México.
La variación del VaR diario promedio del año 2015, en comparación con la del ejercicio 2014, se justifica, fundamentalmente, porque Global Markets México y Global Markets Europa, Nueva York y Asia han aumentado su riesgo promedio en un 14% y un 5%, respectivamente, siendo este incremento compensado parcialmente con una disminución en las unidades de Global Markets de América del Sur (14%).
Grupo BBVA. Riesgo de mercado por áreas de geográficas
Media 2015. Porcentaje
En la documentación de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoría y en la información de Pilar III se puede encontrar una exposición más detallada de este riesgo, en concreto de la metodología de cuantificación y la validación del modelo interno de riesgo de mercado.
La estimación del riesgo de crédito en instrumentos financieros OTC se realiza a través de simulación de Monte Carlo, que permite determinar el valor actual de la exposición con cada una de las contrapartes y su posible evolución futura ante fluctuaciones de las variables de mercado.
El modelo combina los factores de riesgo de crédito para producir distribuciones de pérdidas crediticias futuras, permitiendo captar el efecto cartera; esto es, diversificación por plazo (la exposición derivada de las distintas operaciones presenta máximos potenciales en diferentes momentos del tiempo) y correlación (la relación entre las exposiciones, factores de riesgo, etc., son normalmente diferentes de uno). Asimismo, también considera el uso de técnicas de mitigación del riesgo de crédito , como son la existencia de acuerdos legales de compensación (netting) y colateral.
El riesgo de crédito en actividades de mercados también disminuye en 2015
La cifra de exposición máxima en riesgo de crédito en derivados con contrapartidas en el Grupo se sitúa, a 31-12-2015, en 49.350 millones de euros, experimentando un incremento sobre el cierre del año anterior del 4%. Después de aplicar los acuerdos contractuales de netting y colateral, la exposición neta en derivados se sitúa a 31-12-2015 en 16.705 millones de euros, lo que supone un incremento del 7% frente a la del año anterior.
Por su parte, la exposición máxima al riesgo de crédito en derivados en BBVA, S.A. se estima en 35.535 millones de euros (frente a los 39.185 millones del año anterior). La reducción global en BBVA, S.A. en términos de exposición debida a los acuerdos contractuales de netting y colateral es de 24.306 millones.
De este modo, el riesgo neto en derivados de BBVA, S.A. a 31 de diciembre de 2015 es de 11.229 millones de euros (en comparación con los 11.203 millones del ejercicio previo).
En el cuadro siguiente se puede apreciar la distribución por sectores y por producto de los importes de la exposición máxima en riesgo de crédito con instrumentos financieros en BBVA, S.A. La exposición se sigue concentrando, fundamentalmente, en entidades financieras (44%) y en corporates (52%).
Riesgo neto de contrapartida por tipo de producto y por sector. Exposición máxima en BBVA, S.A. (sin contrapartidas intragrupo)
(Millones de euros)
Unidades | Derivados | Depósitos | Repos | Resto | Total |
Sector financiero | 4.834 | 0 | 202 | (36) | 5.000 |
Corporativa | 3.859 | - | - | 0 | 3.859 |
Redes | 2.152 | 0 | - | 0 | 2.152 |
Soberano | 384 | 58 | 0 | 0 | 442 |
Total general | 11.229 | 58 | 202 | (36) | 11.453 |
Y en el siguiente se puede apreciar la distribución por plazos de los importes de exposición máxima con instrumentos financieros. El índice de maduración se sitúa en 3,8 años.
Vector de maduración por rating y tramos en BBVA, S.A. (sin contrapartidas intragrupo)
(Millones de euros a 31-12-2015)
Hasta 3 meses | Hasta 12 meses | Hasta 3 años | Hasta 5 años | Hasta 10 años | Mayor a 10 años | |
AAA | - | - | - | - | 46 | 76 |
AA | 509 | 105 | 101 | 112 | 112 | 155 |
A | 290 | 858 | 715 | 357 | 708 | 528 |
BBB | 138 | 165 | 489 | 369 | 857 | 634 |
No investment grade | - | 388 | 520 | 457 | 667 | 244 |
NR | - | - | - | 5 | 17 | 5 |
D | - | 12 | 14 | 8 | 13 | 7 |
TOTAL | 938 | 1.528 | 1.839 | 1.308 | 2.419 | 1.647 |
El riesgo de contrapartida asumido en esta actividad se realiza con entidades con una alta calidad crediticia (igual o superior a A- en el 48% de los casos).
Distribución por ratings de la exposición máxima en BBVA, S.A. (sin contrapartidas intragrupo)
Por zonas geográficas, la exposición máxima de BBVA, S.A. se concentra en contrapartidas en Europa (84%) y en Estados Unidos (9%), que suponen el 92% del total.
Distribución por zonas geográficas de la exposición máxima en BBVA, S.A. (sin contrapartidas intragrupo)
(Porcentaje)
Los riesgos estructurales (RREE) en BBVA abarcan el conjunto de riesgos gestionados en el ámbito del balance del Grupo que surgen por la exposición estructural de la Entidad a diferentes factores de riesgo de mercado y condiciones del entorno financiero. En esta clasificación genérica se incluyen los riesgos adscritos a la gestión de activos y pasivos y, adicionalmente, el riesgo de tipo de cambio estructural y el riesgo de renta variable estructural, esto es:
El nivel de riesgos estructurales en 2015 en BBVA ha disminuido con relación a ejercicios anteriores, en términos de capital económico
A continuación se describen los aspectos principales de la gestión de los RREE en el Grupo BBVA en cuanto a objetivo, gobernanza y concreción de su gestión se refieren.
Gestion de RREE | Riesgo estructural de tipo de interés | Riesgo estructural de tipo de cambio | Riesgo estructural de renta variable |
---|---|---|---|
Objetivo | Preservar el margen de intereses, contribuyendo a la generación recurrente de resultados, y optimizar el valor económico de la Entidad, ante las variaciones de los tipos de interés de mercado. | Minimizar potenciales impactos negativos de las fluctuaciones de los tipos de cambio en el patrimonio, la solvencia y los resultados del Grupo, por las inversiones internacionales estratégicas que mantiene. | Optimizar la rentabilidad, acorde a la exposición planificada y la tolerancia asignada, en cada una de las carteras estructurales con posiciones en empresas industriales y financieras no estratégicas, con horizontes de inversión de medio y largo plazo. |
Gobernanza | La CDP aprueba el esquema de límites y alertas, previa revisión del Global Risk Management Committee y de la CR. Con esta aprobación se trasponen las tolerancias aprobadas por el Consejo de Administración a las métricas de gestión de cada uno de los riesgos. | ||
GRM elabora la propuesta de esquema de límites y alertas y realiza el control y seguimiento de los riesgos estructurales. Entre sus funciones se encuentran: el diseño de los modelos y de los sistemas de medición, el desarrollo de las políticas corporativas de gestión, información y control, así como la elaboración de las mediciones de riesgo en las que se apoya la gestión del Grupo. | |||
El área de GRM reporta periódicamente las métricas de gestión tanto a los órganos de gestión como de administración: COAP, CR y CDP. | |||
Responsable de la gestión | El COAP es el órgano que evalúa la implementación de actuaciones, con base a las propuestas de la unidad de Gestión de Balance, perteneciente al área de Finance, que es quien diseña y ejecuta dichas estrategias, respetando las tolerancias establecidas en el marco de apetito de riesgo. | Unidades de Finance implementan la estrategia, gestionando su exposición de conformidad con los límites establecidos sobre las métricas de gestión. | |
Variables de control y gestión | Desviaciones sobre margen de intereses presupuestado (modelo dinámico going concern) y desviaciones sobre el valor económico (capital económico). | Ratio de solvencia, resultados y patrimonio (capital económico). | Capital económico, exposición y resultados. |
Modelo de gestión | Descentralizado e independiente en cada unidad de gestión de balance/unidad de gestión de liquidez asociadas a las diferentes geografías | Consolidado del Grupo BBVA | A nivel de cartera de gestión de participadas. |
Los aspectos reflejados en la tabla anterior están normativizados en las correspondientes políticas corporativas de gestión, aprobadas por la CDP, para cada uno de estos riesgos. Asimismo, de éstas se derivan procedimientos que las desarrollan, garantizándose que los procesos en todos los aspectos de la gestión son acordes a los principios establecidos. Con la implantación de un modelo descentralizado del riesgo estructural de interés se establece una gestión individualizada para cada una de las unidades de gestión de balance (UGB), conforme a la política corporativa, además de unos determinados mecanismos de control.
La contribución de los riesgos estructurales al mapa de capitales del Grupo ha disminuido desde el anterior ejercicio. Cabe destacar que el riesgo derivado de las exposiciones de renta variable pierde peso en 2015, mientras que el de riesgo estructural de tipo de interés aumenta su proporción.
El riesgo de interés estructural (RIE) recoge el impacto potencial que las variaciones de los tipos de interés de mercado provocan en el margen de intereses y en el valor patrimonial de una entidad. Con el fin de medir adecuadamente el RIE, en BBVA se consideran como principales fuentes de generación de este riesgo: repricing risk, yield curve risk, option risk y basis risk, las cuales se analizan desde dos ópticas complementarias: margen de intereses (corto plazo) y valor económico (largo plazo). En el gráfico adjunto se muestran los gaps del balance estructural en euros de BBVA, es decir, el riesgo que surge por el diferente plazo de vencimiento o repreciación de los activos y pasivos del banking book.
Grupo BBVA. Gaps de vencimientos y repreciaciones del balance estructural en euros
(Millones euros)
1-3 mes | 3-6 meses | 6-9 meses | 9-12 meses | 2 años | +3 años | |
Earnings | 25.155 | 23.539 | -2.564 | -3.241 | -1.737 | -55.953 |
En el siguiente gráfico se muestra el perfil de sensibilidades, al margen y al valor, de las principales entidades del Grupo BBVA.
La adecuada gestión del balance ha mentenido la exposición de BBVA a las variaciones de tipos de interés en niveles moderados, de acuerdo con el perfil de riesgo objetivo del Grupo
Grupo BBVA: Perfil de riesgo de interés estructural
SMF: Sensibilidad del margen financiero (en porcentaje) de la franquicia ante +100 puntos básicos.
SVE: Sensibilidad del valor económico (en porcentaje) de la franquicia ante +100 puntos básicos.
Tamaño: Core Capital de cada franquicia.
En 2015 han continuado las políticas monetarias acomodaticias con el fin de reactivar la demanda y la inversión, manteniéndose los tipos de interés en Europa y Estados Unidos en niveles de mínimos históricos. En Latinoamérica, la desaceleración del crecimiento, por una parte, y la presión al alza de la inflación en la mayoría de los países, por otra, ha forzado a muchos bancos centrales (entre ellos, los de Chile, Perú y Colombia) a aumentar sus tipos de interés, a pesar del entorno de desaceleración económica.
El posicionamiento del Grupo BBVA tiene una sensibilidad positiva en el margen de intereses a subidas de tipos, mientras que en valor económico la sensibilidad a aumento de tipos de interés es negativa, salvo para el balance euro. Los mercados maduros, tanto Europa como Estados Unidos, presentan mayor sensibilidad de margen en términos relativos de su margen proyectado, ante un shock paralelo de tipos. Sin embargo, en 2015 esta sensibilidad negativa a bajadas ha estado acotada por el escaso recorrido a la baja de los tipos de interés. En este entorno de tipos, la adecuada gestión del balance ha mantenido la exposición de BBVA en niveles moderados, de acuerdo con el perfil de riesgo objetivo del Grupo.
En el Grupo BBVA, el riesgo estructural de tipo de cambio surge de la consolidación de las participaciones en filiales con divisas funcionales distintas del euro. Su gestión se lleva a cabo de forma centralizada para optimizar el manejo conjunto de las exposiciones permanentes en moneda extranjera, teniendo en cuenta la diversificación.
En 2015, el aspecto más destacable en los mercados cambiarios ha sido la fortaleza del dólar estadounidense junto con la debilidad de las divisas de economías emergentes, que se han depreciado sensiblemente frente al dólar, afectadas por el desplome del precio de las materias primas, en especial del petróleo, y la incertidumbre sobre el crecimiento en dichas economías tras el cambio de política monetaria de la Fed y la desaceleración en China. Lo anterior ha propiciado un repunte de las volatilidades en los mercados cambiarios. Cabe señalar también el comportamiento más desfavorable del peso argentino y del bolívar fuerte venezolano, afectados por los desequilibrios en ambas economías. En este contexto, el riesgo estructural de tipo de cambio en el Grupo se ha moderado en 2015, debido a las ventas realizadas de participaciones en el Grupo Citic y al aumento de las coberturas, centrado en las principales exposiciones. Así, el nivel de mitigación del riesgo por el valor en libros de las participaciones del Grupo BBVA en divisa se aproxima al 70% a cierre del año y la cobertura de los resultados de 2015 en divisa ha alcanzado el 46%.
Sensibilidad del ratio CET1 a la apreciación de un 1% en el tipo del cambio del euro frente a otras divisas
(Puntos básicos)
El riesgo estructural de tipo de cambio en BBVA se ha moderado en 2015 debido a las ventas realizadas de participaciones en el Grupo Citic y al aumento de las coberturas, centrado en las principales divisas con impacto en los estados financieros del Grupo
En 2015, el buen desempeño de las bolsas europeas en la primera parte del año se ha frenado bruscamente en los últimos meses, afectadas por el desplome del petróleo y la incertidumbre sobre las expectativas de crecimiento mundial. Este cambio de tendencia ha supuesto un deterioro de las plusvalías acumuladas en las inversiones de renta variable del Grupo.
El riesgo estructural de renta variable, medido en términos de capital e conómico, ha disminuido sensiblemente, debido principalmente a las ventas realizadas de participaciones en el Grupo Citic.
En la documentación de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoría y en la información de Pilar III se puede encontrar una exposición detallada de cada uno de los riesgos que han sido explicados más arriba.
El riesgo estructural de renta variable en BBVA ha disminuido sensiblemente, debido principalmente a las ventas realizadas de participaciones en el Grupo Citic
A continuación se describen los aspectos principales de la gestión de los riesgos de liquidez y financiación en el Grupo BBVA en cuanto a objetivo, gobernanza y concreción de su gestión se refieren.
Gestion | Riesgo de liquidez | Riesgo de financiación |
---|---|---|
Objetivo | En el corto plazo, atender los compromisos de pago previsto, en tiempo y forma, sin recurrir a la obtención de fondos en condiciones gravosas o que deterioren la reputación de la Entidad. | En el medio y largo plazo, velar por la idoneidad de la estructura financiera del Grupo y su evolución, acorde a la situación económica, lor mercados y los cambios regulatorios, y en función del apetito de riesgo establecido. |
Gobernanza | La CDP aprueba el esquema de limites y alertas, previa revisión del GRMC y de la CR. Con esta aprobación se trasponen las tolerancias aprobadas por el Consejo de Administración a las métricas de gestión de cado uno de los riesgos. | |
GRM elabora la propuesta de esquema de limites y alertas y realiza el control y seguimiento de los riesgos estructurales. Entre sus funciones se encuentran el diseño de los modelos y de los sistemas de medición, el desarrollo de las politicas corporativas de gestión, la información y el control, así como la elaboración de las mediciones de riesgo en las que se apoya la gestión del Grupo. | ||
GRM reporta periódicamente las métricas de gestión tanto a los órganos de gestión como a los de administración. | ||
Responsable de la gestión | El COAP es el órgano que evalúa de actuaciones, con base a las propuestas de la unidad de Gestión de Balance, que es quien diseña y ejecuta las estrategias a implementar, respetando las tolerancias establecidas en el marco de apetito de riesgo. | |
Variables de control y gestión | Disponibilidad de colateral para cubrir el riesgo de ciere de los mercados mayoristas (capacidad básica). | Financiación de la cartera de crédito con recursos estables de clientes (ratio loan to stable customer deposits - LtSCD), y dependencia de financiación de corto plazo. |
Modelo de gestión | Descentralizado e independiente en cada unidad de gestión de balance/unidad de gestión de liquidez asociadas a las diferentes geografias. |
Tres ejes principales: conseguir un adecuado volumen de recursos estables de clientes, una correcta diversificación de la estructura de financiación mayorista y una disposición de colateral suficiente para hacer frente al riesgo de cierre de los mercados mayoristas
Durante el ejercicio 2015, los mercados de financiación mayorista, tanto de largo como de corto plazo, han continuado mostrando estabilidad gracias a la positiva evolución de las primas de riesgo soberanas y a la fijación de tipos negativos por parte del BCE en la facilidad marginal de depósito. Durante el ejercicio, el BCE ha realizado trimestralmente subastas targeted long-term refinancing operations (TLTRO), con el objetivo de impulsar la canalización del crédito y la mejora de las condiciones financieras al conjunto de la economía europea. En estas subastas BBVA ha tomado un importe de 8.000 millones de euros en el conjunto de 2015.
La situación del resto de UGL fuera de Europa ha sido, del mismo modo, muy positiva, ya que se ha vuelto a reforzar la posición de liquidez en todas las jurisdicciones en las que opera el Grupo.
BBVA sigue manteniendo una adecuada estructura de financiación a corto, medio y largo plazo, diversificada por productos
En este contexto de mejora del acceso al mercado, BBVA ha mantenido sus objetivos de, por una parte, fortalecer la estructura de financiación de las diferentes franquicias del Grupo sobre la base del crecimiento de su autofinanciación procedente de los recursos estables de clientes y de, por otra, garantizar un colchón suficiente de activos líquidos plenamente disponibles, la diversificación de las diferentes fuentes de financiación y la optimización en la generación de colateral para hacer frente a situaciones de tensión de los mercados. En este sentido, la exposición al riesgo de liquidez se ha mantenido dentro del apetito de riesgo y los límites aprobados por el Consejo de Administración.
En la documentación de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoría y en la información de Pilar III se puede encontrar una exposición detallada del riesgo de liquidez y financiación.
El riesgo operacional tiene su origen en la probabilidad de que existan errores humanos, procesos internos inadecuados o defectuosos, fallos en los sistemas y/o como consecuencia de acontecimientos externos. Esta definición incluye el riesgo legal, pero excluye el riesgo estratégico y/o de negocio y el riesgo reputacional.
El riesgo operacional es inherente a todas las actividades, productos, sistemas y procesos y sus orígenes son muy variados (procesos, fraudes internos y externos, tecnología, recursos humanos, prácticas comerciales, desastres, proveedores).
La gestión del riesgo operacional, integrada en la estructura de gestión global del riesgo del Grupo BBVA, se basa en las palancas de valor que genera el modelo avanzado o AMA.
Los principios de gestión del riesgo operacional (detallados en el Informe de Cuentas Anuales Consolidadas, Informe de Gestión e Informe de Auditoría 2015) reflejan la visión que BBVA tiene sobre este riesgo, basándose en que los eventos que se producen como consecuencia del mismo tienen una última causa que debe identificarse y gestionarse para reducir su impacto.
Con independencia de la adopción de todas las medidas y controles posibles para evitar o disminuir tanto la frecuencia como la severidad de los eventos de riesgo operacional, BBVA asegura en todo momento el capital suficiente para hacer frente a las pérdidas esperadas o inesperadas que puedan suceder.
La gestión del riesgo operacional en BBVA se diseña y coordina desde la unidad de Gestión Corporativa de Riesgo Operacional (GCRO), perteneciente a GRM, y desde las unidades de Gestión del Riesgo Operacional (GRO) que se ubican en los departamentos de riesgos de los diferentes países (GRO País). Las áreas de negocio o de soporte tienen, a su vez, gestores de riesgo operacional (GRO Negocio) que dependen funcionalmente de GRO País y que son los encargados de implantar el modelo en el día a día de las áreas. De esta forma, el Grupo dispone de una visión a pie de proceso, que es donde se identifican y priorizan los riesgos y toman las decisiones de mitigación.
Por último, el control sobre la gestión del riesgo operacional viene reforzado por un proceso de auditoría interna que, de manera independiente, verifica su cumplimiento y prueba los controles, procesos y sistemas del Grupo.
Cada área de negocio o de soporte dispone de uno o más comités GRO que se reúnen trimestralmente. En dichos comités se analizan los riesgos operacionales y se toman las decisiones de mitigación oportunas.
Al margen se ha diseñado un sistema, denominado Corporate Assurance, que constituye uno de los componentes del modelo de control interno del Grupo, en el que se efectúa un seguimiento general de las principales debilidades de control presentadas en el Comité Operativo de Corporate Assurance (COCA) a nivel país y el Comité Global de Corporate Assurance (CGCA) a nivel holding.
En los gráficos siguientes se proporciona una distribución histórica de las pérdidas por riesgo operacional en las distintas geografías donde BBVA opera, clasificadas por tipo de riesgo.
Distribución histórica de pérdidas por clase de riesgo
La metodología utilizada por BBVA para el cálculo de capital por modelos interno avanzados (AMA) es la denominada LDA (loss distribution approach), considerada la más robusta permitida por Basilea desde un punto de vista estadístico. Esta metodología se alimenta de tres fuentes de datos: la base de datos interna de pérdidas operacionales del Grupo, eventos producidos en el sector financiero nacional e internacional (base de datos externa) y eventos simulados (también llamados escenarios). BBVA tiene aprobada la aplicación de los modelos AMA para España y México.
El capital resultante de la aplicación de los modelos avanzados es corregido tanto por los factores de entorno del país como por factores de control interno, en función de la variación de métricas sobre la evolución de los riesgos operacionales.
Capital económico por riesgo operacional
(Millones de euros)
Clase de riesgo | Capital | Método |
España | 668 | AMA |
México | 373 | AMA |
Turquía (1) | 517 | Básico |
Otros (2) | 906 | Estándar |
TOTAL | 2.464 |
(1) Turquía incluye la información relativa a Garanti Bank y todas sus filialies.
(2) Portugal, Estados Unidos, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Suiza.
Como entidad financiera, BBVA ejerce un impacto sobre el medio ambiente y la sociedad de manera directa, a través del uso de los recursos naturales y la relación con sus grupos de interés, y de manera indirecta, a través de nuestra actividad crediticia y los proyectos que financiamos. Estos impactos derivan en riesgos directos, indirectos y reputacionales.
Estos riesgos extra-financieros pueden afectar al perfil crediticio de los prestatarios o de los proyectos que se financian; por tanto, a la calidad del riesgo asumido y, en definitiva, al reembolso de los créditos.
Para gestionar estos riesgos, BBVA toma en consideración los aspectos ambientales, sociales y reputacionales, junto a las tradicionales variables financieras, en la gestión del riesgo.
Su integración en la gestión del riesgo es coherente con el principio de prudencia que rige la actividad de BBVA y se concreta en diferentes líneas de actuación.
Las infraestructuras de energía, transporte y servicios sociales, que impulsan el desarrollo económico y crean empleo, pueden tener impactos en el medio ambiente y en la sociedad. El compromiso de BBVA es gestionar la financiación de estos proyectos para reducir y evitar los impactos negativos y potenciar su valor económico, social y ambiental.
Todas las decisiones de financiación de proyectos se basan en el criterio de rentabilidad ajustada a principios. Situar a las personas en el centro del negocio implica atender las expectativas de los colectivos interesados en los proyectos y la demanda social de luchar contra el cambio climático y respetar los derechos humanos.
En línea con este compromiso, BBVA se adhirió en 2004 a los Principios de Ecuador (PE). Basados en la Política y Normas de Desempeño sobre Sostenibilidad Social y Ambiental de la Corporación Financiera Internacional (CFI) y las Guías Generales sobre Ambiente, Salud y Seguridad del Banco Mundial, los PE son un conjunto de estándares para gestionar el riesgo ambiental y social en la financiación de proyectos. Estos principios se han convertido en el estándar de referencia de la financiación responsable. Un año más, en 2015, BBVA ha contribuido a su desarrollo y difusión como miembro del Comité de Dirección de los PE y los grupos de trabajo en los que participa.
El equipo de Riesgo Reputacional de Corporate & Investment Banking (CIB) asume las responsabilidades de análisis de los proyectos, representación del Banco ante los grupos de interés, rendición de cuentas ante la alta dirección y diseño e implantación del sistema de gestión, proponiendo la adopción de mejores prácticas y participando en la formación y comunicación de los aspectos relacionados con los PE. En 2015, representantes del equipo de Riesgo Reputacional han participado en sesiones de formación impartidas por la CFI, OECD y IAIA sobre las mejores prácticas de riesgo ambiental y social.
En los procesos de análisis de riesgos y toma de decisiones, BBVA evalúa y toma en consideración aspectos no solo financieros sino también sociales, ambientales y reputacionales
El análisis de los proyectos consiste en someter cada transacción a un proceso de debida diligencia ambiental y social que se inicia con la asignación de una categoría (A, B o C), que refleja el nivel de riesgo del proyecto. La revisión de la documentación aportada por el cliente y los asesores independientes permiten valorar el cumplimiento de los requisitos establecidos en los PE en función de la categoría del proyecto. Los contratos de financiación incorporan las obligaciones ambientales y sociales del cliente que un equipo especializado de CIB se ocupa de monitorear.
Revisión inicial
Debida diligencia
Aprobación
Cierre financiero
Seguimiento
Para garantizar la integridad en la aplicación de los PE en BBVA, su gestión se integra en los procesos internos de estructuración y admisión de operaciones y se somete a controles periódicos por el departamento de Internal Audit.
Para BBVA, los PE son el punto de partida para aplicar las mejores prácticas y el marco de diálogo con los clientes y los grupos interesados en los proyectos que financiamos.
Entre las mejores prácticas de BBVA en la gestión de riesgos ambientales y sociales, cabe destacar:
Grupo BBVA. Datos de operaciones de Principios de Ecuador
2015 | 2014 | 2013 | |
---|---|---|---|
Número de operaciones | 26 | 44 | 28 |
Importe total (millones de euros) | 24.557 | 170.265 | 7.934 |
Importe financiado por BBVA (millones de euros) | 1.933 | 1.867 | 719 |
Anexo RI1 - Categorización de proyectos de financiación y asesoramiento según los PE
La herramienta Ecorating nos permite calificar la cartera de riesgos de pymes desde una perspectiva ambiental. Para ello, se asigna a cada cliente un nivel de riesgo crediticio en función de la combinación de varios factores, como su ubicación, emisiones contaminantes, consumo de recursos, potencialidad de afectar a su entorno o legislación aplicable. Durante 2015 se ha calificado el riesgo ambiental de 216.976 clientes en España, con un volumen de exposición total de 98.914 millones de euros.
España. Datos de Ecorating 2015
Rango de riesgo medioambiental | Volumen (millones de euros) | Clientes |
---|---|---|
Bajo | 86.003 | 177.459 |
Medio | 12.683 | 38.976 |
Alto | 228 | 541 |
TOTAL | 98.914 | 216.976 |
En materia de formación, durante 2015, BBVA ha continuado becando a analistas de riesgos para realizar el Programa de Capacitación Virtual sobre Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales facilitado por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus siglas en inglés: United Nations Environment Program Financial Iniciative) e impartido por INCAE Business School. A lo largo del año han seguido la formación, de una duración de 30 horas, cuatro analistas de riesgos del Grupo.
Desde el año 2006, en BBVA contamos con una metodología para la identificación, evaluación y gestión del riesgo reputacional. A través de esta metodología, el Banco define y revisa regularmente un mapa en el que prioriza los riesgos reputacionales a los que se enfrenta y un conjunto de planes de acción para mitigarlos.
Esta priorización se realiza atendiendo a dos variables: el impacto en las percepciones de los grupos de interés y la fortaleza de BBVA frente al riesgo.
Este ejercicio reputacional se realiza en cada país, y la integración de todos ellos da lugar a una visión consolidada del Grupo.
Durante 2015, se ha avanzado en la definición de un governance más sólido, se ha fortalecido la metodología y se ha desarrollado una herramienta informática para su gestión.
De acuerdo a este nuevo modelo de governance, se han definido dos grupos responsables del diseño y la implantación de la metodología para identificar y promover la gestión de los riesgos reputacionales: uno a nivel global y otro a nivel local y que, en ambos casos, están compuestos por los directores de Internal Risk Control & Operational Risk, Compliance, Communications y Responsible Business.
En la implantación de la metodología intervienen dos tipos de funciones clave:
Cada una de estas funciones debe reportar la gestión del riesgo reputacional de su ámbito de actuación a través de los canales de reporting que utilice habitualmente. La visión agregada de los riesgos reputacionales se reporta atendiendo a las exigencias regulatorias locales.
BBVA ha incorporado las mejores prácticas de concesión responsable de préstamos y créditos a los consumidores y dispone de políticas y procedimientos que lo contemplan.
En concreto, la Política Corporativa de Riesgo de Crédito Minorista (aprobada por la Comisión Delegada Permanente del Consejo de Administración del Banco el 3 de abril de 2013) y las Normas Específicas que de ella emanan establecen las políticas, métodos y procedimientos en relación con la concesión responsable de préstamos y créditos a los consumidores.
El resumen de estas políticas está disponible en las Cuentas Anuales de BBVA.