En este entorno, BBVA parte de una posición muy ventajosa, porque cuenta con una trayectoria excelente en la gestión de banca minorista y tiene como activos diferenciales:
Por tanto, el Grupo tiene muy claro cómo debe afrontar este nuevo entorno: con una transformación desde y para el cliente que le permita, al mismo tiempo, transformar el negocio actual, crear nuevos modelos de negocio y mantener el modelo de banca diferencial.
Para guiar este transformation journey, BBVA ha definido un nuevo Propósito, que tiene que ayudarnos a sentar las bases de la estrategia del Banco y a la toma de decisiones. El Propósito es el porqué, es lo que determina nuestro comportamiento y decisiones. Nuestro Propósito es poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era.
Estamos realizando una transformación desde y para el cliente
Anteponemos el verbo “poner al alcance” para reflejar nuestro papel facilitador. Estamos aquí para proporcionar acceso al dinero, las herramientas, los productos y el asesoramiento. Queremos ayudar a las personas a que gestionen mejor su dinero, a que estén mejor informados. Estamos aquí para facilitarles esa oportunidad.
Incorporamos el universo “todos” porque queremos un propósito inclusivo, que las oportunidades sean accesibles a las personas, a las familias, a los emprendedores, a los propietarios de empresas, a las startups y a las corporaciones públicas y privadas, así como a nuestros empleados.
“Las oportunidades de esta nueva era”, enmarca este momento en el tiempo; no por la tecnología en sí, sino por el gran beneficio que la tecnología aporta a la sociedad y a las personas en todos los rincones del mundo.
En definitiva, nuestro Propósito es nuestra razón de ser, que sirve para inspirar y motivar a toda la Organización, y debe guiar nuestra estrategia y toma de decisiones. Para ello, se han definido seis prioridades estratégicas, alineadas con el Propósito, que dirigen esta transformación.
Nuestro Propósito es poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era
Desarrollar una mejor experiencia de principio a fin. Que nos posicionemos genuinamente con el cliente, recomendando lo mejor para ellos, sin conflicto de interés, dedicándonos más tiempo a hablar con ellos. En definitiva, transformar la propuesta de valor para ayudar al cliente a entender su situación financiera, a planificarla y a tomar las decisiones adecuadas. Nuestros clientes no pretenden conocer los procesos, políticas, etc. Lo que quieren es que les ayudemos a solucionar sus problemas.
Para avanzar en la transformación es fundamental que los clientes sean usuarios digitales. Para ello tenemos que aprovechar los nuevos canales que tenemos a nuestra disposición, puesto que una base importante de nuestros clientes está demandando nuevos esquemas de relación con el Banco, especialmente a través de dispositivos móviles (para el segmento minorista) y de plataformas especializadas (en el caso de las empresas).
Hoy en día están surgiendo nuevos modelos de negocio con propuestas de valor innovadoras que se rigen por paradigmas distintos a los de la industria bancaria tradicional. Para adaptarse al nuevo entorno es fundamental entender y participar en esta evolución, lo que nos permitirá elegir el modelo que se ajusta mejor a cada oportunidad dada, bien:
Desarrollando internamente
Alianzas
estratégicas
Invirtiendo en startups
disruptivas(1)
M&A Digital
Nuevos negocios independientes
Con cultura 100% digital
Apalancados en los activos de BBVA
Con nuevos jugadores tecnológicos
Con capacidades y habilidades digitales
(1) Ejemplos ilustrativos. Ribbit Capital y 500 Startups son fondos de inversión capital riesgo.
Esta prioridad se focaliza en maximizar la rentabilidad sobre el capital disponible de forma sostenida en el tiempo. Se pone así un énfasis creciente en la obtención de rentabilidad sobre un recurso, el capital, que desde el comienzo de la crisis ha devenido en el recurso más caro y escaso de la industria bancaria, ya que las exigencias regulatorias se han incrementado sustancialmente.
BBVA cuenta con un modelo que ha demostrado gran fortaleza y resistencia durante la crisis y que sigue siendo válido, pero el entorno exige ser aún más eficiente en la asignación de los recursos. Por ello, es fundamental que la optimización acompañe las decisiones de crecimiento del Grupo, que se dé prioridad a las inversiones y decisiones de negocio que proporcionen un mayor retorno sobre el capital regulatorio y que esto se refleje en la gestión del día a día, en los procesos presupuestarios, de planificación, etc.
Hay que apalancarse en la tecnología para que ésta nos ayude a simplificar procesos y a transformar el modelo de distribución hacia uno estructuralmente más eficiente, que permita generar una ventaja competitiva frente a los competidores.
Ser eficientes en costes no quiere decir que sea en detrimento del servicio o de la calidad, sino que significa proporcionar soluciones de más calidad, con procesos straight through, etc.; es decir, procesos sin interrupciones que permitan conseguir una mayor eficiencia, pero dando la mejor experiencia de usuario a los clientes.
De la misma forma que queremos ofrecer la mejor experiencia para los clientes, también buscamos desarrollar la mejor “experiencia de empleado”. Esto supone ofrecerle una propuesta de valor atractiva que permita identificar, atraer y retener al mejor talento, contribuyendo al desarrollo de las carreras profesionales de cada uno de ellos. De esta forma, queremos que cada interacción del empleado con el Banco sea excelente, redundando en una mayor satisfacción de ambas partes.
Es importante adaptar la cultura a un entorno que requiere nuevas formas de trabajo, promoviendo valores como el emprendimiento, la curiosidad, la colaboración entre equipos, la ruptura de silos, la empatía, etc. En definitiva, se trata de remodelar nuestra cultura para desarrollar algunos de nuestros grandes valores mientras añadimos otros nuevos.
Si somos exitosos en todo lo anterior, esto nos permitirá:
Más clientes
+
Más satisfechos
Más vinculados
Más rentables