Durante el último trimestre de 2012, se ha seguido percibiendo una moderación del riesgo soberano originada inicialmente por el anuncio, por parte del BCE, de la puesta en marcha del programa de recompra de deuda pública soberana, sujeto a condicionalidad y previa petición expresa por parte del país. Ello ha contribuido a que el mercado haya mantenido una tónica positiva (el Stoxx 50 se ha revalorizado un 2,4% en el trimestre) y a que se hayan beneficiado, en mayor medida, los valores situados en países periféricos (el Ibex 35 ganó un 6,0% en el trimestre).
No se han producido sorpresas negativas en el sector financiero, aunque se han mantenido las tendencias de trimestres anteriores (presiones en márgenes y deterioro de la calidad de activos, más significativos en países periféricos). De este modo, la industria financiera ha tenido una mejor evolución relativa y el Stoxx Banks y el Euro Stoxx Banks se han comportado de forma muy similar, con revalorizaciones trimestrales del 10,5% y 10,6%, respectivamente.
La acción BBVA se ha revalorizado un 13,9% en el trimestre hasta los 6,96 euros por acción, lo que implica una capitalización bursátil de 37.924 millones de euros. Esto supone un multiplicador precio/valor contable de 0,9 veces, un PER de 21,5 veces y una rentabilidad por dividendo (calculada a partir de la mediana de dividendos por acción estimados por los analistas para 2012 frente al precio de cotización del 31 de diciembre) del 6,0%.
La recurrencia de los resultados permite a BBVA continuar con su política de reparto de dividendos. En cuanto a la remuneración al accionista, el 19 de diciembre se anunció la distribución de un dividendo a cuenta correspondiente al ejercicio 2012, de 0,10 euros por acción, cuyo importe se ha hecho efectivo el 10 de enero de 2013.
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