Estimadas/os accionistas,
El ejercicio 2020 ha sido un año complejo, que se ha visto fuertemente afectado por la pandemia COVID-19, con un gran impacto en el ámbito sanitario y en el económico. En este contexto, nuestras prioridades se han mantenido claras e inalterables: proteger la salud de nuestros empleados, clientes y de la sociedad en general, seguir prestando un servicio esencial para la economía y apoyar financieramente a particulares y empresas.
Como consecuencia de la pandemia, la economía mundial retrocedió, según las estimaciones de BBVA Research, alrededor de un 2,6% en términos de PIB en el año 2020. Este impacto ha tenido diferente intensidad en los países en los que BBVA tiene presencia, con caídas del 11,0% en España, 9,1% en México, 3,6% en Estados Unidos o 6,8% en el conjunto de América del Sur1 y todo ello a pesar de las rápidas medidas de estímulo fiscal y monetario tomadas por bancos centrales y gobiernos. En el lado contrario, está Turquía con un ligero crecimiento del 1,0% en 2020. Para el año 2021 esperamos una fuerte recuperación en los mercados en los que operamos, aunque, a día de hoy, la incertidumbre sigue siendo elevada.
A pesar de las dificultades del entorno, BBVA ha demostrado una vez más la fortaleza de su modelo de negocio, siendo capaz de generar unos sólidos resultados en un contexto de elevada incertidumbre, con un margen neto creciendo a doble dígito y manteniéndose a la cabeza de los competidores europeos en términos de rentabilidad.
El resultado atribuido del Grupo BBVA en 2020, excluyendo impactos singulares, fue de 3.084 millones de euros, un 27,2% menos con respecto al ejercicio anterior, a tipos de cambio constantes, por el esfuerzo en la anticipación de saneamientos y provisiones en la primera parte del año. Si tenemos en cuenta el impacto por el deterioro del fondo de comercio de nuestra filial en Estados Unidos y la plusvalía neta derivada del acuerdo alcanzado con Allianz, el beneficio atribuido ascendió a 1.305 millones de euros.
Me gustaría hacer mención a otro de los hitos relevantes de este año 2020, la histórica operación de venta de nuestro negocio en Estados Unidos, que nos ha permitido aflorar el gran valor de esta filial dotando al Grupo BBVA de una amplia opcionalidad estratégica. Esta operación demuestra nuestro total compromiso con la generación de valor para el accionista y sitúa el ratio de capital ‘Common Equity Tier I’ fully-loaded proforma en el 14,58%. Excluyendo el impacto de esta venta, el ratio cerró el año en 11,73%, situándose dentro del rango objetivo, y manteniéndose prácticamente plano respecto a 2019, recuperándose de la fuerte caída registrada en el primer trimestre como consecuencia de la pandemia.
En términos de creación de valor para el accionista, el valor contable tangible por acción más dividendos cerró el año en 6,21 euros, un nivel similar al de 2019. Y un año más, nuestras métricas de rentabilidad se encuentran a la cabeza de nuestros competidores. Excluyendo los impactos singulares del año, es decir, el impacto del deterioro del fondo de comercio y las plusvalías derivadas del acuerdo alcanzado con Allianz, la rentabilidad sobre los fondos propios se situó en 6,9% y la rentabilidad sobre el patrimonio tangible fue de 7,8%.
Todo esto nos permitirá someter a la consideración de los accionistas y supervisores, la propuesta de reanudar la remuneración a nuestros accionistas mediante la distribución de 5,9 céntimos de euro brutos por acción en abril de 2021.
Es destacable, también, la buena evolución de los ingresos recurrentes, que a pesar del complejo entorno, crecieron al 2,7%, a tipos de cambio constantes, es decir, sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio; y la disciplina en el control de gastos, que, por primera vez en muchos años, cayeron al 2,6%, en euros constantes, a pesar de tasas de inflación significativas en algunos de los países donde BBVA tiene presencia. Como resultado, el ratio de eficiencia ha mejorado en 342 puntos básicos, hasta el 46,8%, liderando, un año más, nuestro grupo de competidores comparables. Todo esto nos ha llevado a un crecimiento del margen neto del 11,7% respecto al año pasado, en términos constantes.
Respecto a los indicadores de riesgo, cabe mencionar que tras la anticipación de provisiones realizada en el primer semestre como consecuencia de la pandemia se han comportado mejor de lo esperado. El coste del riesgo se situó en el 1,51%, la parte más baja del rango esperado anunciado por el Banco en el primer trimestre del año. La tasa de mora subió ligeramente hasta el 4,0% y el ratio de cobertura se mantiene en niveles muy altos, cerrando el año en el 81%.
En relación con las principales áreas de negocio, me gustaría subrayar:
Me gustaría terminar dando las gracias a los más de 123.000 empleados del Grupo por su dedicación constante, su esfuerzo continuo y su contribución a estos resultados en un año especialmente complicado para todos. Cada uno de ellos hace posible que podamos trabajar como un solo equipo. Y por supuesto, gracias también a ustedes, los accionistas, por su confianza y su apoyo constante que nos impulsa a hacer realidad nuestro propósito de poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era.
Onur Genç
Consejero Delegado de BBVA
1 Incluye Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú.