Estimadas/os accionistas,
En un entorno de recuperación paulatina en el ámbito sanitario y en el económico, BBVA ha sido capaz de generar unos excelentes resultados, demostrando una vez más la fortaleza de su modelo de negocio diversificado.
En 2021 el resultado atribuido del Grupo BBVA ascendió a 5.069 millones de euros, excluyendo impactos no recurrentes. Es la mayor cifra de la última década, debido a la excelente evolución de los ingresos recurrentes y a las menores dotaciones por deterioro de activos financieros y provisiones. Si tenemos en cuenta los impactos no recurrentes, es decir, el resultado de actividades interrumpidas y los costes netos asociados al proceso de reestructuración, el beneficio atribuido fue de 4.653 millones de euros.
El margen bruto, o la suma de todas las líneas de ingresos, cerró el ejercicio con un crecimiento interanual, a tipos de cambio constantes, es decir, sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio, cercano al doble dígito gracias principalmente a la buena evolución de los ingresos recurrentes que crecieron al 9,1%. Este crecimiento de los ingresos ha sido posible sobre todo por la aceleración de la actividad, que ha ido cobrando impulso en todos los países, alcanzando un fuerte crecimiento del crédito del 7,0% interanual, a tipos de cambio constantes, con implicaciones muy positivas en la evolución del margen de intereses y de las comisiones.
Este buen comportamiento del margen bruto nos ha permitido más que compensar el crecimiento de los gastos de explotación, por encima de la inflación media del Grupo, y mejorar el ratio de eficiencia que se situó en el 45,2% a cierre de 2021. Esto supone una mejora de 53 puntos básicos, a tipos de cambio constantes, con respecto al ratio a cierre de diciembre de 2020 y seguir liderando esta métrica entre nuestros competidores europeos. Todo esto nos ha llevado a un sólido crecimiento del margen neto del 10,8% respecto al año pasado, en términos constantes.
En la parte baja de la cuenta de resultados, destacan las menores dotaciones por deterioro de activos financieros y las provisiones, especialmente altas en 2020 por la irrupción de la pandemia. La normalización de la situación se ha traducido en unos indicadores de riesgo que muestran una evolución mejor de la esperada.
El coste del riesgo se situó en el 0,93%, 62 puntos básicos por debajo del cierre de 2020 y también por debajo de los niveles pre-pandemia. La tasa de mora se situó en el 4,1%, 10 puntos básicos por debajo de la cifra registrada en diciembre de 2020. Por último, el ratio de cobertura se mantiene en niveles altos, cerrando el año en el 75%.
Un año más, nuestras métricas de rentabilidad se encuentran por encima de la media de nuestros competidores en Europa. Excluyendo los impactos singulares del año, es decir, el resultado de actividades interrumpidas y los costes netos asociados al proceso de reestructuración, la rentabilidad sobre los fondos propios se situó en 11,4% y la rentabilidad sobre el patrimonio tangible fue de 12,0%. Además hemos podido seguir creando valor para el accionista, con un valor contable tangible por acción más dividendos de 6,66 euros, un 10,1% más alto que hace un año.
En cuanto a la solvencia, BBVA cuenta con una excelente posición de capital con un ratio CET1 fully-loaded que se situó en 12,75% muy por encima del requerimiento supervisor que se mantiene en el 8,60% y de nuestro rango objetivo de entre el 11,5% y 12%.
Las importantes fortalezas con las que cuenta BBVA, como son nuestras franquicias líderes en mercados atractivos, el liderazgo en digitalización y sostenibilidad y el mejor equipo han hecho posibles estos resultados.
Estas fortalezas también nos han permitido avanzar en nuestros objetivos que pasan por ser un banco más grande y más rentable, un banco diferente para nuestros clientes, basado en una propuesta de valor única y continuar siendo líderes en eficiencia gracias a nuestra excelencia operativa.
En relación con las principales áreas de negocio, me gustaría subrayar:
Nada de esto sería posible sin el esfuerzo de las más de 110.000 personas que formamos el equipo BBVA, a quienes me gustaría dar las gracias por su dedicación constante, su esfuerzo continuo y su contribución a estos resultados en un año todavía complicado para todos.
Y por supuesto, gracias también a ustedes, los accionistas, por su confianza y su apoyo constante que nos impulsa a hacer realidad nuestro propósito de poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era.
Onur Genç