En el tercer trimestre de 2021, la economía mundial ha seguido recuperándose de la crisis generada por la pandemia del COVID-19, principalmente gracias al progreso en la vacunación contra el COVID-19 y a los significativos estímulos económicos adoptados por parte de las autoridades. Los indicadores de actividad muestran, sin embargo, que el proceso de recuperación económica ha perdido ímpetu en los últimos meses, especialmente en países como Estados Unidos y China.

Asimismo, las presiones al alza sobre los precios han aumentado recientemente, más que lo previsto. La inflación al consumidor se mantiene en niveles inusualmente elevados, muy por encima de los niveles medios registrados entre 2010 y 2019. En septiembre, la inflación anual alcanzó el 5,4% en Estados Unidos y el 3,4% en la Eurozona.

Tanto la reciente ralentización del crecimiento como al aumento de la inflación en los últimos meses se deben parcialmente a una serie de problemas en las cadenas de suministro globales, provocadas, entre otros factores, por la relativa fortaleza de la demanda frente a la oferta, tras el rápido proceso de reapertura económico que ha sido posible por la reducción de los contagios de coronavirus. Asimismo, los precios de las materias primas han aumentado con fuerza en los últimos meses, especialmente el de las energéticas, reforzando las presiones alcistas sobre los precios y las bajistas sobre la actividad económica.

En este contexto, la Reserva Federal de Estados Unidos prepara el inicio del proceso de retirada de los estímulos monetarios. En concreto, es probable que la reducción de su programa de compras de bonos empiece en el último trimestre de 2021 y que los tipos de interés de política monetaria se ajusten gradualmente al alza a partir del final de 2022. En todo caso, se espera que el tono de la política económica en las principales regiones siga siendo acomodaticio en los próximos trimestres.

Según las estimaciones de BBVA Research, el proceso de recuperación de la economía global previsiblemente continuará en los próximos meses, aunque a un ritmo ligeramente inferior al previsto hace tres meses y el PIB global se expandirá alrededor del 6,1% en 2021. El crecimiento alcanzará el 5,9% en 2021 en Estados Unidos, el 8% en China y el 5,2% en la Eurozona, también de acuerdo a lo previsto por BBVA Research. Asimismo, las presiones inflacionarias permanecerían relativamente elevadas, aunque lo más probable es que se moderen el próximo año en la medida que los problemas en las cadenas de suministros globales se subsanen.