BBVA es un grupo financiero global, fundado en 1857, con una visión centrada en el cliente. Está presente en 35 países. Tiene una posición sólida en España, es la primera entidad financiera de México; cuenta con franquicias líderes en América del Sur y la región del sunbelt en Estados Unidos; y es el primer accionista del banco turco Garanti. Su negocio diversificado está enfocado a mercados de alto crecimiento y concibe la tecnología como una ventaja competitiva clave.
BBVA cuenta con un modelo de banca responsable basado en la búsqueda de una rentabilidad ajustada a los principios éticos, el cumplimiento de la legalidad, las buenas prácticas y la creación de valor a largo plazo para todos sus grupos de interés.
El Grupo BBVA está inmerso en un proceso de transformación necesario para adaptarse al nuevo entorno de la industria financiera y mantener su liderazgo. Para tener éxito en este nuevo entorno, es necesario redefinir la propuesta de valor y adaptar el modelo de negocio de banca universal, siendo más selectivos.
En este contexto, el objetivo de la estrategia de transformación del Grupo BBVA es afianzar la relación con sus clientes. Dicha estrategia se configura en torno a su Propósito y seis Prioridades Estratégicas, que son el pilar sobre el que se fundamentan los planes estratégicos de todas las geografías y áreas del Grupo, así como la cultura de toda la Organización.
Durante 2016, el Grupo BBVA ha realizado avances significativos en su Transformation Journey: se ha reforzado la nueva estrategia de la Entidad, con especial foco en la digitalización y la experiencia de cliente, y se ha realizado una simplificación de la estructura organizativa.
La digitalización está impactando en la industria financiera, ya que permite satisfacer las nuevas demandas de los clientes en varios sentidos.
Por una parte, la irrupción del móvil ha provocado cambios en el modelo de distribución. Se ha convertido en el principal canal de contacto.
Por otra parte, los nuevos desarrollos tecnológicos (big data, inteligencia artificial, Blockchain, cloud, procesamiento de datos, biometría, etc.) están suponiendo un gran avance en la mejora de la experiencia de cliente.
Las nuevas tecnologías fomentan la democratización de los servicios financieros, en el sentido de que todo el mundo va a poder acceder a mejores y más sofisticados servicios, hasta ahora únicamente disponibles para los segmentos de alto valor.
Asimismo, nuevos jugadores especializados se están incorporando a la industria financiera acometiendo con éxito partes de la cadena de valor (pagos, financiación, gestión de activos, seguros, etc.). Sus propuestas disruptivas se basan, principalmente, en una mejor experiencia de cliente y una mayor especialización en ciertos productos. Dichos jugadores son tanto compañías FinTech como grandes empresas digitales (Google, Amazon, etc.), que ya están compitiendo con los bancos en el nuevo entorno.
En conclusión, la banca tradicional debe reaccionar para ser más competitiva y ofrecer soluciones de valor añadido, con mayor foco en la experiencia de cliente y en el desarrollo de su oferta digital.
Los clientes están solicitando un nuevo tipo de relación bancaria y han comenzado a demandar nuevos servicios basados en sus nuevas necesidades. Estamos ante un entorno en el que los consumidores están permanentemente conectados, acostumbrados a las experiencias digitales y utilizan múltiples dispositivos y aplicaciones. Del mismo modo demandan mayor transparencia y confianza en su relación bancaria, así como mayor personalización, accesibilidad y conveniencia en los servicios financieros para el logro de sus objetivos vitales.
Además, se están produciendo cambios sociodemográficos que hay que tener en cuenta. La generación millennial, con un claro perfil digital, se está convirtiendo en un nuevo grupo de consumidores a los que dar servicio. La digitalización está llegando a la población adulta. Y las clases medias en países emergentes también están incrementando su potencial digital.
En este contexto, el objetivo principal de la estrategia de transformación del Grupo BBVA, nuestra aspiración, es afianzar la relación con nuestros clientes. Queremos ayudar a nuestros clientes a tomar las mejores decisiones (bancarias y no bancarias), a través de una experiencia atractiva (clara, sencilla, transparente, basada en unas condiciones justas y en los conceptos de prudencia e integridad), y proporcionarles una ayuda y asesoramiento relevantes que cubran todas sus necesidades financieras.
Durante 2016 hemos avanzado en la consecución de nuestro Propósito: “Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era”. Queremos ayudar a nuestros clientes a cumplir sus objetivos vitales; queremos ser, más que un banco, un motor de oportunidades y tener un impacto positivo en la vida de las personas y en los negocios de las empresas.
Además, se han dado pasos importantes en el desarrollo de las seis Prioridades Estratégicas del Grupo, alineadas con el Propósito, para lograr avanzar en nuestro proceso de transformación.
BBVA tiene un modelo de negocio orientado al cliente que ofrece un servicio diferencial con un objetivo muy ambicioso: ser líderes en satisfacción de la clientela en todas las geografías en las que operamos.
(porcentaje)
Nuestro modelo de relación está evolucionando para adaptarse al perfil multicanal del cliente. El número de clientes digitales y móviles del Grupo BBVA ha crecido considerablemente durante 2016 y la actividad en las oficinas se ha reducido en los últimos años.
(Millones de transacciones)
(Millones de clientes)
(Millones)
Para BBVA es fundamental impulsar la digitalización para su transformación y potenciar el negocio en los canales digitales. En este sentido estamos desarrollando una oferta digital de productos y servicios para que los clientes puedan utilizar el canal de su conveniencia. Además, se está realizando un impulso importante de las ventas por canales digitales, que están teniendo una evolución muy positiva en todos los países.
(Porcentaje de ventas digitales acumuladas, número de transacciones)
Durante 2016 también se ha realizado un destacado esfuerzo en el desarrollo de nuevos modelos de negocio, apalancándonos en el ecosistema FinTech para desarrollar nuestra propuesta de valor, fundamentalmente, a través de cuatro palancas:
Incubación interna; modelo en el que se combina el talento y know- how interno con la colaboración de emprendedores en “residencia”. Como fruto de este proceso ya tenemos nuestra primera compañía en el mercado en versión Beta, BBVA Open Platform, pionera en la apertura de APIs (abreviatura del término en inglés application programming Interfaces) a terceros, con más de 100 usuarios en el entorno de pruebas en España y más de 300 en Estados Unidos.
Alianzas estratégicas, como la desarrollada con Dwolla, Google, Prosper y R3.
Adquisiciones de empresas, como Holvi, Atom y la firma de un acuerdo de adquisición de la mexicana Openpay.
Inversiones a través de capital riesgo. Propel Venture Partners (Propel) es la nueva firma independiente de capital riesgo que gestiona los recursos de BBVA destinados a startups que utilizan la tecnología para cambiar los servicios financieros en beneficio de los clientes. BBVA ha comprometido 250 millones de dólares para invertir en compañías FinTech, recursos que serán gestionados por el equipo de Propel.
El objetivo de esta prioridad se centra en mejorar la rentabilidad y sostenibilidad del negocio, así como en simplificarlo y focalizarlo en las actividades más relevantes.
Durante 2016 hemos trabajado para adaptar nuestro modelo de negocio y hacerlo más eficiente, rentable y dinámico. Se han lanzado diversas iniciativas (optimización de la cartera de negocio, comités de seguimiento de capital en todas las geografías, etc.) que han conseguido que el Grupo BBVA alcance unos sólidos ratios de capital. En este sentido, a cierre de diciembre de 2016, el Grupo BBVA presenta un CET1 fully-loaded del 10,9%, lo cual supone un avance de 58 puntos básicos, desde el 10,3%, existente a cierre de 2015.
En un entorno de menor rentabilidad para la industria financiera, la eficiencia se convierte en una prioridad esencial en el plan de transformación de BBVA. Dicha prioridad se basa en construir un nuevo modelo de organización que sea lo más ágil, sencillo y automatizado posible.
En este sentido, a lo largo de 2016 se han identificado las palancas clave y se han definido los planes de acción necesarios para hacer que este cambio sea una realidad. De este modo, estamos transformando nuestro modelo de distribución, nuestra arquitectura de sistemas, nuestro modelo de operaciones, nuestras estructuras organizativas, nuestros procesos. Todo ello sin perder el foco en ofrecer la mejor experiencia de cliente.
BBVA tiene como prioridad atraer, desarrollar, motivar y retener al mejor equipo, proporcionar la mejor experiencia de empleado y evolucionar la cultura corporativa para alinearla con el proceso de transformación del Grupo y con su Propósito.
Para conseguir nuestros objetivos, entre otros aspectos, estamos transformando la Organización implantando nuevas formas de trabajo (organización basada en proyectos, comunidades de expertise, metodología agile, herramientas colaborativas, etc.) e impulsando una nueva cultura de colaboración y emprendimiento, con estructuras más planas. También hemos puesto en marcha un nuevo modelo de compensación variable, alineado con los objetivos estratégicos de BBVA. Dichas iniciativas contribuirán a lograr que BBVA sea el mejor lugar para trabajar.
Hace un año, el nuevo Propósito de BBVA, poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era, se comunicó internamente a todos nuestros empleados.
Hemos empezado 2017 comunicando externamente nuestro mensaje de llevar las oportunidades de esta nueva era a las comunidades en las que prestamos servicio. Y lo hemos hecho lanzando nuestro nuevo lema corporativo: Creando oportunidades. Este lema también ha sido el resultado de un trabajo conjunto. La elección final fue la que ganó en todos los estudios realizados con consumidores.
Hace años, Adelante era una invitación al progreso. Ahora invitamos a las personas y a las empresas a explorar las oportunidades que existen en un mundo donde el acceso al conocimiento a través de la tecnología está abriendo todo tipo de posibilidades. En BBVA nos consideramos facilitadores; ayudamos a las personas a tomar mejores decisiones financieras, de modo que puedan aprovechar las oportunidades dondequiera que estén.
El nuevo lema viene acompañado de una nueva identidad de marca, diseñada para crear una conexión emocional más sólida a través de los distintos puntos de contacto que tenemos con nuestros clientes. A lo largo de 2017, esta nueva Marca BBVA se manifestará en nuestra experiencia de banca online y móvil, a través de nuestra publicidad, en nuestras redes sociales y en el aspecto que tendrá la Marca BBVA. Nos hemos comprometido a hacer nuestra Marca más atractiva, no solo visualmente, sino dotándola también de más significado.
En BBVA contamos con un modelo diferencial de hacer banca, al que denominamos banca responsable.
Durante 2016 hemos reforzado el gobierno del modelo de banca responsable, con la aprobación de un nuevo plan 2016-2018, que establece cuatro principales iniciativas para los próximos años:
Creación de relaciones duraderas y más equilibradas con nuestros clientes, a través de una comunicación transparente, clara y responsable y de la educación financiera en las soluciones que les ofrecemos.
Integración plena en cómo hacemos negocio, a travé de políticas de negocio responsable, un modelo de riesgo reputacional y una cultura people-centric en toda la Organización.
Promoción de un crecimiento responsable y sostenible, a través de la inclusión financiera, la financiación sostenible, el apoyo a las pymes y la inversión responsable.
Inversión en la comunidad, con priorización de las iniciativas de educación financiera para la sociedad, el emprendimiento, el conocimiento y otras causas sociales que son relevantes desde un punto de vista local.
Este modelo de banca responsable es supervisado por el Consejo de Administración y coordinado a través de la unidad de Responsible Business del Grupo.
En julio de 2016, BBVA anunció una simplificación de su estructura organizativa con el objetivo principal de agilizar la gestión y acelerar su transformación.
Los principales cambios incluyen el reporte directo de las principales áreas de negocio y geografías al Consejero Delegado y la integración en “Customer Solutions” de las áreas clave para desarrollar nuestra propuesta de valor para los clientes, tanto a nivel global como local.
La nueva estructura organizativa está dividida en cuatro tipos de áreas: “Execution & Performance”, “New Core Competences”, “Risk & Finance” y “Strategy & Control”. Las tres primeras quedan bajo la responsabilidad del Consejero Delegado y la última bajo la responsabilidad del Presidente.