Finanzas sostenibles
Los bancos juegan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático gracias a su posición única para movilizar capital mediante inversiones, préstamos y funciones de asesoramiento. Aunque la mayoría de ellos ha trabajado en los últimos años para mitigar los impactos directos de su actividad, existen otras vías muy relevantes para contribuir a este desafío. Por un lado, proporcionando soluciones innovadoras a sus clientes para ayudarles en la transición a una economía baja en carbono y promoviendo una financiación sostenible. Y, por otro, integrando los riesgos sociales y ambientales de manera sistemática en la toma de decisiones.
El compromiso de BBVA con el desarrollo sostenible se refleja en su Política Medioambiental, de alcance global.
Durante el 2017, BBVA ha trabajado en su estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible que aborda, de manera integral, la gestión de los riesgos y oportunidades derivados de la lucha contra el cambio climático y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Esta estrategia está basada en un triple compromiso al 2025:
- En primer lugar, un compromiso de financiación, que contribuya a escalar la movilización de capital necesario para frenar el cambio climático y alcanzar los ODS.
- En segundo lugar, un compromiso de mitigación de los riesgos sociales y ambientales de la actividad del Banco, que minimice sus impactos potenciales negativos, directos e indirectos.
- Y, por último, un compromiso de engagement con todos los grupos de interés implicados en la promoción colectiva del papel de la industria financiera en el desarrollo sostenible.
A 31 de diciembre del 2017, las Cuentas Anuales Consolidadas adjuntas del Grupo BBVA no presentan ninguna partida material que deba ser incluida en el documento de información sobre el medio ambiente previsto en la Orden del Ministerio de Justicia JUS/471/2017, de 19 de mayo, por la que se aprueban los nuevos modelos para la presentación en el Registro Mercantil de las cuentas anuales de los sujetos obligados a su publicación.
Financiación sostenible
Bonos y préstamos sostenibles
Los bonos y préstamos sostenibles son instrumentos que canalizan fondos para financiar los proyectos de clientes en sectores como el de la energía renovable, la eficiencia energética, la gestión de residuos, el tratamiento de agua o el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, tales como la vivienda o las finanzas inclusivas.
BBVA tiene la capacidad, el conocimiento y la experiencia para proveer a sus clientes con un asesoramiento completo de soluciones de financiación sostenible, tanto en bonos como en préstamos, y está jugando un papel relevante en el desarrollo de este mercado. Desde el año 2014, BBVA es firmante de los Green Bond Principles, directrices voluntarias que establecen los requisitos de transparencia de las emisiones y promueven la integridad en el desarrollo del mercado de bonos verdes. Además, desde el 2017, también forma parte del grupo de trabajo que está desarrollando los Green Lending Principles, una iniciativa de la Loan Market Association adaptada a las necesidades de los préstamos.
En bonos, el Banco ha sido muy activo en el mercado de bonos verdes en la península ibérica en el 2017 y es una entidad destacada globalmente tras haber asesorado, colocado y estructurado bonos verdes para clientes de distintos sectores en México, Estados Unidos y Europa tanto en divisa local como en euros y dólares americanos.
Por su parte, los préstamos verdes comienzan a despegar en el mercado. En el 2017, BBVA ha sido muy activo como banco estructurador, con un total de diez operaciones.
Financiación de proyectos sostenibles
BBVA lleva años apostando por el sector de las energías renovables. Así, en el 2017, el Grupo financió proyectos de este tipo con una capacidad instalada total de más de 700 MW, por un volumen total de 218 millones de euros.
Entre las operaciones destacadas del 2017 cabe mencionar la financiación de siete parques eólicos en Portugal, dos en Italia y España y una planta fotovoltaica en México. Por su parte, en el 2017 el Banco también financió proyectos de infraestructura social por un importe de 333 millones de euros.
Inversión socialmente responsable
BBVA adquirió su compromiso con la inversión socialmente responsable (ISR) en el 2008, al adherirse a los Principios de Inversión Responsable (PRI) de Naciones Unidas a través del plan de pensiones de empleados y de una de las principales gestoras del Grupo, Gestión de Previsión y Pensiones.
El objetivo entonces era comenzar a construir desde la base un modelo propio de ISR, cuya aplicación inicial se centraría en los fondos de negocio de empleo. Nueve años después, el Grupo sigue trabajando en mejorar su modelo, haciéndolo cada día más completo y sólido.
Durante el año 2017, BBVA Asset Management (BBVA AM) ha continuado adaptándose al mercado y sus avances, trabajando para ampliar y mejorar las soluciones ISR ofertadas. En esta línea mantiene diversas vías formativas, tales como la celebración de eventos retransmitidos en streaming y la elaboración de newsletters periódicas relativas a cuestiones ISR, disponibles en la página web de BBVA AM; pero muy especialmente a través de reuniones personalizadas con sus clientes para dar respuesta a las distintas inquietudes que pueden surgir en esta materia.
Las estrategias implementadas por el modelo ISR de BBVA AM son las siguientes:
- Integración de criterios ESG en el proceso inversor
- Exclusión: Norma de Actuación en Materia de Defensa
- Análisis ESG de los fondos de terceros
- Engagement y ejercicio de los derechos políticos
Inclusión financiera
BBVA entiende que una mayor inclusión financiera impacta favorablemente en el bienestar y el crecimiento económico sostenido de los países. Por tanto, la lucha contra la exclusión financiera es coherente con su compromiso ético y social, así como con sus objetivos de negocio de medio y largo plazo. Para ello, el Grupo ha desarrollado un modelo de negocio de inclusión financiera (IF) que le permite atender adecuadamente a la población de menores ingresos de los países emergentes en los que opera. Este modelo se basa en el desarrollo de un negocio responsable y sostenible en el largo plazo, pasando de un modelo intensivo en capital humano y escalabilidad limitada a una estrategia escalable, intensiva en canales alternativos y digitales y con un enfoque multiproducto. En definitiva, este modelo se basa en:
- el uso de las nuevas tecnologías digitales,
- el incremento de productos y servicios a través de plataformas sin sucursal,
- soluciones financieras innovadoras de bajo coste diseñadas para este segmento.
A cierre del 2017, BBVA contaba con más de 8 millones de clientes activos en este segmento.
Gestión de impactos ambientales y sociales
Riesgos sociales, ambientales y reputacionales
Como entidad financiera, BBVA ejerce un impacto sobre el medioambiente y la sociedad de manera directa, a través del uso de los recursos naturales y la relación con sus grupos de interés; y de manera indirecta, a través de su actividad crediticia y los proyectos que financia.
Estos riesgos de carácter no financiero pueden afectar al perfil crediticio de los prestatarios o de los proyectos que financia el Banco. Para gestionar estos riesgos, BBVA toma en consideración los aspectos ambientales, sociales y reputacionales, junto con las tradicionales variables financieras.
En el 2017, BBVA ha estado trabajando con diversas áreas implicadas en el desarrollo de unas nuevas normas para los sectores de minería, energía, infraestructuras y negocios agrarios, y un nuevo proceso reforzado de debida diligencia que permita evaluar nuevas operaciones, clientes o productos con criterios alineados con la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible de BBVA.
1. Principios de Ecuador
Las infraestructuras de energía, transporte y servicios sociales, que impulsan el desarrollo económico y crean empleo, pueden tener impactos en el medioambiente y en la sociedad. El compromiso de BBVA es gestionar la financiación de estos proyectos para reducir y evitar los impactos negativos y potenciar su valor económico, social y ambiental.
Todas las decisiones de financiación de proyectos se basan en el criterio de rentabilidad ajustada a principios ético . Situar a las personas en el centro del negocio implica atender las expectativas de los colectivos interesados en los proyectos y la demanda social de luchar contra el cambio climático y respetar los derechos humanos.
En línea con este compromiso, BBVA se adhirió en el 2004 a los Principios de Ecuador (PE). Basados en la Política y Normas de Desempeño sobre Sostenibilidad Social y Ambiental de la Corporación Financiera Internacional (CFI) y las Guías Generales sobre Ambiente, Salud y Seguridad del Banco Mundial, los PE son un conjunto de estándares para gestionar el riesgo ambiental y social en la financiación de proyectos. Estos principios se han convertido en el estándar de referencia de la financiación responsable.
Durante el 2017, el Grupo ha contribuido a su desarrollo y difusión como miembro de los grupos de trabajo en los que participa y ha sido uno de los once signatarios de la carta enviada a la Asociación de Principios de Ecuador, en la que se le instaba a tomar medidas para reforzar los requisitos de diligencia debida ambiental y social en la financiación de proyectos.
El Equipo de Finanzas Sostenibles y Riesgo Reputacional de Corporate & Investment Banking (CIB) asume las responsabilidades de análisis de los proyectos, representación del Banco ante los grupos de interés, rendición de cuentas ante la alta dirección y diseño e implantación del sistema de gestión, proponiendo la adopción de mejores prácticas y participando en la formación y comunicación de los aspectos relacionados con los PE.
La aplicación de los PE en BBVA se integra en los procesos internos de estructuración, admisión y seguimiento de operaciones y se somete a controles periódicos por el Departamento de Internal Audit.
En el 2017 BBVA ha tomado la decisión de reforzar sus procedimientos de debida diligencia asociados a la financiación de proyectos cuyo desarrollo implique comunidades indígenas afectadas. Cuando concurra esta circunstancia, se debe contar con el consentimiento libre, previo e informado (FPIC, por sus siglas en inglés) de estas comunidades independientemente de la ubicación geográfica del proyecto. Ello supone ampliar la actual exigencia de los Principios de Ecuador, que circunscribe este requisito a los países calificados como “non-designated”, quedando fuera los “designated” (aquellos a los que se presupone un sistema legislativo robusto y una capacidad institucional que garantiza suficientemente la protección del medioambiente y los derechos sociales de sus habitantes). BBVA es uno de los diez bancos que en el 2017 han hecho un llamamiento al resto de entidades adheridas a los Principios de Ecuador para que apoyen la adopción de enmiendas en este sentido.
Datos de operaciones analizadas de Principios de Ecuador (Grupo BBVA)
2017 | 2016 | |
---|---|---|
Número de operaciones(1) | 22 | 32 |
Importe total (millones de euros) | 7.069 | 6.863 |
Importe financiado por BBVA (millones de euros) | 1.054 | 1.451 |
- (1) De las 22 operaciones analizadas, nueve están bajo el alcance de los Principios de Ecuador, y las 13 restantes se analizan voluntariamente por BBVA bajo los mismos criterios.
2. Ecorating
La herramienta Ecorating permite calificar la cartera de riesgos de pymes desde una perspectiva ambiental. Para ello se asigna a cada cliente un nivel de riesgo crediticio en función de la combinación de varios factores, como su ubicación, emisiones contaminantes, consumo de recursos, potencialidad de afectar a su entorno o legislación aplicable.
3. Gestión del riesgo reputacional
Desde el año 2006, BBVA cuenta con una metodología para la identificación, evaluación y gestión del riesgo reputacional. A través de esta metodología, el Banco define y revisa regularmente un mapa en el que prioriza los riesgos reputacionales a los que se enfrenta y un conjunto de planes de acción para mitigarlos.
Esta priorización se realiza atendiendo a dos variables: el impacto en las percepciones de los grupos de interés y la fortaleza de BBVA frente al riesgo.
Este ejercicio reputacional se realiza en cada país, y la integración de todos ellos da lugar a una visión consolidada del Grupo. Además, desde este año 2017, se realiza un ejercicio específico para el área de CIB EMEA.
Desde el 2015, este ejercicio se realiza a través de una herramienta informática que facilita la evaluación de los riesgos por las áreas competentes.
Los principales hitos relacionados con la gestión del riesgo reputacional en el 2017 fueron:
- Fortalecimiento del modelo de gestión del riesgo reputacional con el establecimiento de la figura del Especialista en Reputación Corporativa, integrada en el modelo de tres líneas de defensa de BBVA.
- Participación del Departamento de Riesgo Reputacional en los procesos corporativos de Risk Assessment 2017 y en el de estimación de impactos de escenarios del plan de recuperación.
- Por primera vez se ha realizado un cálculo de capital por riesgo reputacional por parte de Global Risk Management.
- La integración de key risk indicators en la herramienta de gestión de riesgo reputacional con el objetivo de mejorar el seguimiento del riesgo.
- Integración de CIB en el modelo de gestión del riesgo reputacional.
Ecoeficiencia
BBVA también asume su compromiso de mitigar los impactos directos de su actividad. Estos impactos son, fundamentalmente, los derivados del uso de sus edificios y oficinas en todo el mundo.
Durante el 2017, BBVA ha continuado trabajado en su tercer Plan Global de Ecoeficiencia (PGE), cuya visión es posicionar al Grupo entre las entidades líderes a nivel mundial en ecoeficiencia. El PGE establece los siguientes vectores estratégicos y objetivos globales para el período 2016-2020, dando continuidad a los dos anteriores planes que se iniciaron en el 2008 y el 2012, respectivamente, y fijando como objetivos los siguientes:
Plan Global de Ecoeficiencia
Objetivos por persona
Durante el 2017 se han logrado superar varios de los objetivos marcados, como el del porcentaje de personas en edificios certificados, en inmuebles con fuentes alternativas de agua y con recogida selectiva de residuos, que han alcanzado ya el 42%, 11% y 41%, respectivamente. La evolución de los indicadores del PGE en el último año se refleja en la tabla a continuación:
Principales indicadores del PGE
2017 | 2016 | |
---|---|---|
Personas trabajando en edificios certificados (%)(1) | 42 | 40 |
Consumo de electricidad por persona (MWh) | 5,9 | 5,8 |
Energía procedente de fuentes renovables (%) | 27 | 25 |
Emisiones CO2 por persona (T) | 2,2 | 2,1(2) |
Consumo de agua por persona (m3) | 23 | 21,1 |
Personas trabajando en inmuebles con fuentes alternativas de suministro de agua (%) | 11 | 10 |
Consumo de papel por persona (T) | 0,1 | 0,1 |
Personas trabajando en inmuebles con recogida selectiva de residuos (%) | 41 | 32 |
- (1) Incluye certificaciones IS0 14001 y LEED.
- (2) Dato recalculado por la actualización de los factores de emisión.
Nota: indicadores calculados sobre la base de empleados y ocupantes externos.
Para la consecución de estos objetivos, BBVA ha continuado trabajando para minimizar y reducir su huella medioambiental a través de iniciativas en todos los países del Grupo, entre las que destacan las siguientes:
- Mejora de la eficiencia en los sistemas de aire acondicionado e iluminación de edificios y sucursales.
- Remodelación de algunas sedes.
- Adaptación a la ISO 14001:2015 de las certificaciones de los Sistemas de Gestión Ambiental bajo la Norma ISO 14001. En total, 1.034 sucursales y 79 edificios del Grupo en todo el mundo cuentan con esta certificación.
- Obtención de la certificación LEED en dos nuevos edificios, que se suman a los 19 inmuebles de BBVA que ya cuentan con ella.
- Participación en la campaña La Hora del Planeta en 177 ciudades de todo el mundo.
Implicación en iniciativas globales
BBVA, además de formar parte de las principales iniciativas internacionales de desarrollo sostenible (Pacto Mundial de Naciones Unidas, Principios de Ecuador, Principios para la Inversión Responsable, Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Thun Group sobre Bancos y Derechos Humanos, Green Bond Principles y Social Bonds Principles) está firmemente comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y, desde el año 2017, forma parte del grupo piloto de bancos que se han comprometido a implantar las recomendaciones sobre financiación y cambio climático publicadas en julio por el Consejo de Estabilidad Financiera en el marco del G20.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
El 25 de septiembre del 2015, los líderes mundiales adoptaron 17 ODS con el fin de proteger el planeta, luchar contra la pobreza para tratar de erradicarla y conseguir un mundo próspero para las próximas generaciones. Estos objetivos se enmarcan dentro de la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible. De esta manera se buscaba involucrar a todos: gobiernos, empresas, sociedad civil y personas a título individual. Cada objetivo, enunciado con un fin concreto, tiene a su vez diferentes metas para conseguirlo. Y cada meta cuenta con sus propios indicadores que sirven para determinar el grado de consecución de cada objetivo.
BBVA, dado su amplio espectro de negocio, complementado por la Fundación Microfinanzas, y las diferentes geografías en las que opera, contribuye a diferentes ODS. Para dar respuesta a las obligaciones que, como banco, se ha impuesto, BBVA ha definido su estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible que ordena los diferentes compromisos de la Entidad y los relaciona de forma directa con los ODS. De esta manera, BBVA busca dar respuesta a los compromisos de la Agenda 2030 pero, al mismo tiempo, aprovechar las oportunidades de negocio que se derivan de su cumplimiento.
Task force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD)
Como parte de su compromiso para mitigar los impactos derivados del cambio climático e integrar estos riesgos en su modelo de gestión de riesgos, BBVA se ha incorporado al grupo piloto de bancos que, tutelado por UNEP FI (United Nations Environment Programme - Finance Initiative), trabaja para la implementación de las recomendaciones de la Task Force on Climate-related Disclosures, creada por el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés, Financial Stability Board).
Este grupo piloto, formado por 16 bancos y al que BBVA ha sido uno de los últimos bancos en adherirse, trata de analizar cómo el cambio climático afecta a la banca en su modelo de gobierno, en su estrategia y en el modelo de riesgos.
Durante los próximos dos años, bajo la hipótesis de varios escenarios de cambio climático, se tratará de inferir cómo el calentamiento global del planeta afectará al negocio bancario. El objetivo fundamental del grupo de trabajo se centrará en el análisis de los riesgos, tanto físicos (asociados en su mayoría a efectos directos del cambio climático) como de transición (cambios regulatorios, tecnológicos o sociales), y en cómo estos han de formar parte del modelo de riesgos de cada entidad.
Por el momento se están definiendo los sectores sobre los que se centrará el análisis y definiendo las geografías de análisis sobre las que se realizará el piloto.