Banca responsable
BBVA cuenta con un modelo diferencial de hacer banca, denominado banca responsable, basado en la búsqueda de una rentabilidad ajustada a principios, el estricto cumplimiento de la legalidad, las buenas prácticas y la creación de valor a largo plazo para todos los grupos de interés. El modelo de banca responsable de BBVA cuenta con cuatro pilares:
- Relaciones equilibradas con sus clientes, basadas en la transparencia, la claridad y la responsabilidad.
- Finanzas sostenibles para combatir el cambio climático, respetar los derechos humanos y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
- Prácticas responsables con empleados, proveedores y otros grupos de interés.
- Inversión en la comunidad, para fomentar el cambio social y crear oportunidades para todos.
BBVA anunció en el año 2018 su Compromiso 2025, la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible del Banco para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Se trata de un compromiso a ocho años basado en tres líneas de actuación:
- Financiar: BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde y social, infraestructuras sostenibles y agribusiness, emprendimiento social e inclusión financiera.
- Gestionar los riesgos ambientales y sociales asociados a la actividad del Grupo para minimizar sus potenciales impactos negativos directos e indirectos. BBVA se comprometió a que el 70% de la energía contratada por el Grupo sea renovable en 2025, hasta alcanzar el 100% en 2030, y reducir un 68% sus emisiones directas de CO2 con respecto al 2015.
- Involucrar a todos sus grupos de interés para impulsar de forma colectiva la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.
La cifra de financiación sostenible movilizada en el 2018, primer año del Compromiso, fue de 11.815 millones de euros. En el primer trimestre del 2019, BBVA continuó muy activo en financiación corporativa sostenible, principalmente en préstamos que incluyen un mecanismo de ajuste de precios vinculado al desempeño del prestatario en materia ESG (ambiental, social y de gobierno corporativo), certificado por un tercero independiente. Además, BBVA participó en el grupo de trabajo para la elaboración de los Sustainability-Linked Loan Principles (SLLP), el nuevo estándar de mercado para este instrumento de financiación, que se publicaron en marzo.
Desde el punto de vista de la mitigación de riesgos ambientales y sociales, en este primer trimestre del año, BBVA actualizó sus normas sectoriales que definen la debida diligencia a seguir en su relación con cuatro sectores con especial impacto ambiental y social: minería, energía, infraestructuras y agribusiness. Estas normas proporcionan orientación clara sobre los procedimientos a seguir en la gestión de clientes y transacciones en estos sectores. Fruto del diálogo con los grupos de interés, y para satisfacer sus expectativas, se han incorporado restricciones más exigentes:
- En el sector de la energía, el umbral de carbón en el mix de generación de los clientes de BBVA se rebaja del 40% al 35%.
- El transporte de arenas bituminosas se añade explícitamente a las actividades prohibidas, junto a las ya existentes de exploración y producción. La exposición de BBVA en la financiación de proyectos de exploración, producción e incluso transporte de arenas bituminosas, fue nula a finales del primer trimestre del 2019, ni hay proyectos en estudio de estas características.
- En los sectores de energía y agricultura, se elimina la mención a los biocombustibles como alternativa en la lucha contra el cambio climático que aparecía en la versión anterior de las normas.
- Se incorporan nuevas restricciones relacionadas con la publicidad del tabaco.
Como parte de su objetivo de involucrar a sus grupos de interés, BBVA continúa participando en diferentes iniciativas en el seno de asociaciones sectoriales como la AEB o la EBF, donde el Banco preside el grupo de finanzas sostenibles, y en grupos de trabajo relacionados con esta temática, colaborando además en consultas sobre taxonomía, regulación, disclosure y otros objetivos del Plan de Acción de la Comisión Europea sobre finanzas sostenibles.
En el apartado de prácticas responsables, BBVA actualizó su plan de acción en materia de derechos humanos en febrero del 2019 que, unido a la renovación del compromiso de derechos humanos, permite hacer un mejor seguimiento de aquellas acciones que fueron identificadas en un proceso de debida diligencia llevado a cabo por su especial impacto potencial en los derechos humanos.
En inversión a la comunidad, BBVA destinó 104,5 millones de euros a iniciativas sociales en el 2018, que beneficiaron a más de 8 millones de personas. Esta cifra representa cerca de un 2% del resultado atribuido del ejercicio. A través de los programas sociales, BBVA actúa como motor de oportunidades para las personas y busca generar un impacto positivo en sus vidas, especialmente en las personas vulnerables. La inversión en programas sociales de BBVA se canaliza a través de sus bancos locales que forman el Grupo y de sus fundaciones corporativas.