El papel del Banco en la sociedad es sencillo: captar ahorro de familias, empresas y otros agentes con el objetivo de preservarlo y hacerlo crecer, y prestarlo con rigor y prudencia a terceros. La diferencia entre lo que el Banco paga por los depósitos y el interés que cobra por los préstamos, el margen de intereses, es su fuente de ingresos principal. Este margen le permite hacer frente a los costes de su actividad (como los salarios o el pago a proveedores) y obtener un beneficio. Es, por tanto, un papel con un impacto positivo en la sociedad.
En el balance social de BBVA, los principales impactos positivos de su negocio financiero en la sociedad son:
- La contribución al desarrollo de las sociedades en las que estamos presentes, a través de la financiación y apoyo al tejido productivo y de la inclusión financiera.
- La mejora del bienestar social de las personas que reciben financiación para adquisición de vivienda o bienes de consumo duradero.
- La generación de riqueza de los grupos de interés derivada de la distribución de dividendos a los accionistas, el pago a proveedores, los salarios percibidos por empleados, los impuestos pagados y devengados, etc. y la creación de empleo.
- La aportación directa a la sociedad en programas sociales.
A su vez, BBVA intenta minimizar los costes sociales en materia medioambiental y los efectos negativos derivados de la morosidad y las pérdidas de vivienda, con refinanciaciones o ayudas a familias.
La aportación directa a la sociedad se articula a través de diferentes iniciativas sociales, con el foco siempre puesto en la educación y con una inversión directa que beneficia a diferentes colectivos y que genera un impacto social directo e indirecto de gran dimensión.