Gestión del riesgo

Riesgos de crédito

El cálculo de las pérdidas esperadas por riesgo de crédito a cierre del mes de junio incorpora:

  • Para responder a las circunstancias que ha generado la pandemia mundial de COVID-19 en el entorno macroeconómico, caracterizado por un alto nivel de incertidumbre en cuanto a su intensidad, duración y velocidad de recuperación, se ha procedido a la actualización de la información forward looking en los modelos de NIIF 9 para incorporar la mejor información disponible a fecha de publicación del presente informe. La estimación de las pérdidas esperadas se ha calculado para las diferentes áreas geográficas donde el Grupo opera, con la mejor información disponible para cada una de ellas, teniendo en cuenta tanto las perspectivas macroeconómicas como los efectos sobre sectores o acreditados específicos. Los escenarios utilizados tienen en consideración las diversas medidas económicas que han anunciado tanto los gobiernos como las autoridades monetarias, supervisoras y macroprudenciales en todo el mundo. No obstante, la magnitud final del impacto de esta pandemia en el negocio, la situación financiera y los resultados del Grupo, que podría ser material, dependerá de eventos futuros e inciertos, incluidas la intensidad y la persistencia en el tiempo de las consecuencias derivadas de la pandemia en las diferentes zonas geográficas en las que opera el Grupo.
  • Entre las diversas medidas económicas de apoyo implementadas en las diferentes zonas geográficas donde opera el Grupo, destacan la concesión de medidas de alivio en forma de aplazamientos temporales de pago para los clientes afectados por la pandemia, así como la concesión de créditos que cuentan con avales o garantías públicas, especialmente a empresas y autónomos. Estas medidas se soportan en las normas emitidas por las autoridades de las áreas geográficas donde el Grupo opera así como en determinados acuerdos sectoriales y están destinadas a aliviar las necesidades temporales de liquidez de los clientes. De la eficacia de estas medidas de alivio dependerá la clasificación de la calidad crediticia de los clientes, así como el cálculo de las pérdidas esperadas, una vez que se revise la calidad crediticia de los mismos en función de sus nuevas circunstancias. En cualquier caso, la incorporación de garantías públicas se considera un factor mitigante en la estimación de las pérdidas esperadas.

Las principales métricas de riesgo del Grupo BBVA se comportaron de la siguiente manera durante el primer semestre de 2020, como resultado, entre otras razones, de la situación generada por la pandemia:

  • El riesgo crediticio se incrementó un 0,9% en el trimestre (+1,8% a tipos de cambio constantes) debido al incremento de la actividad en aquellos países con programas de apoyo gubernamental para mitigar los impactos del COVID-19, destacando España (líneas ICO) y Estados Unidos (Paycheck Protection Program). Respecto a diciembre, el riesgo crediticio se incrementó un 1,1% (+4,9% a tipos de cambio constantes).
  • El saldo dudoso se incrementó en el segundo trimestre del año 2020 un 2,4% (+3,4% en términos constantes), principalmente en Turquía, aunque sin llegar aún a niveles de cierre de 2019.
  • La tasa de mora se incrementa ligeramente hasta el 3,7% a 30 de junio de 2020 (3,6% a 30 de marzo), con una reducción de 12 puntos básicos con respecto a la registrada en diciembre de 2019.
  • Los fondos de cobertura presentaron un fuerte incremento de un 9,2% con respecto a diciembre (+1,8% en el trimestre) debido a mayores provisiones por el ajuste en el escenario macro como consecuencia de los efectos negativos del COVID-19 y por clientes específicos de la cartera comercial en algunas áreas de negocio, realizados principalmente en el primer trimestre.
  • La tasa de cobertura cerró en el 85% (ligeramente inferior a 30-03-2020, -50 puntos básicos), y con una mejora de 882 puntos básicos con respecto al cierre del 2019.
  • El coste de riesgo acumulado a 30-06-2020 se situó en el 2,04% tras el fuerte repunte experimentado en marzo asociado a la significativa dotación de provisiones realizada en el primer trimestre.

RIESGOS DUDOSOS Y FONDOS DE COBERTURA (MILLONES DE EUROS)

RIESGO CREDITICIO (1) (MILLONES DE EUROS)

30-06-20 (2) 31-03-20 (2) 30-12-19 (2) 30-09-19 (2) 30-06-19
Riesgos crediticio 446.623 442.648 441.964 438.177 434.955
Riesgos dudosos 16.385 15.998 16.730 17.092 16.706
Fondos de cobertura 13.998 13.748 12.817 12.891 12.468
Tasa de mora (%) 3,7 3,6 3,8 3,9 3,8
Tasa de cobertura (%) (3) 85 86 77 75 75
  • (1) Incluye los préstamos y anticipos a la clientela bruto más riesgos contingentes.
  • (2) Cifras sin considerar la clasificación de BBVA Paraguay como activos y pasivos no corrientes en venta (AyPNCV).
  • (3) El ratio de cobertura incluye los ajustes de valoración por riesgo de crédito a lo largo de la vida residual esperada en aquellos instrumentos financieros que han sido adquiridos (originadas principalmente en la adquisición de Catalunya Banc, S.A.). De no haberse tenido en cuenta dichas correcciones de valoración, el ratio de cobertura se situaría en 83% a 30 de junio de 2020, 74% ena 31 de diciembre de 2019 y 72% a 30 de junio de 2019.

EVOLUCIÓN DE LOS RIESGOS DUDOSOS (MILLONES DE EUROS)

2° Trim. 20 (1) (2) 1° Trim. 20 (2) 4° Trim. 19 (2) 3er Trim. 19 (2) 2° Trim. 19
Saldo inicial 15.998 16.730 17.092 16.706 17.297
Entradas 2.223 2.049 2.484 2.565 2.458
Recuperaciones (1.151) (1.366) (1.509) (1.425) (1.531)
Entrada neta 1.072 683 975 1.139 927
Pases a fallidos (834) (944) (1.074) (991) (958)
Diferencias de cambio y otros 149 (471) (262) 237 (561)
Saldo al final de período 16.385 15.998 16.730 17.092 16.706
Pro memoria:
Créditos dudosos 15.683 15.291 16.000 16.400 15.999
Garantías concedidas dudosas 702 708 731 692 707
  • (1) Datos provisionales.
  • (2) Cifras sin considerar la clasificación de BBVA Paraguay como activos y pasivos no corrientes en venta (AyPNCV).

Riesgos estructurales

Liquidez y financiación

La gestión de la liquidez y financiación en BBVA promueve la financiación del crecimiento recurrente del negocio bancario en condiciones adecuadas de plazo y coste a través de una amplia gama de fuentes alternativas de financiación. En este sentido, es importante destacar que, dada la naturaleza del negocio de BBVA, la financiación de la actividad crediticia se realiza fundamentalmente a través de recursos estables de clientes.

Debido a su modelo de gestión a través de filiales, BBVA es uno de los pocos grandes bancos europeos que sigue la estrategia de resolución MPE (Multiple Point of Entry): la matriz fija las políticas de liquidez pero, las filiales son autosuficientes y responsables de la gestión de su liquidez (captando depósitos o accediendo al mercado con su propio rating), sin que exista transferencia de fondos o financiación cruzada desde la matriz a las filiales o de las filiales entre sí. Esta estrategia limita la propagación de una crisis de liquidez entre las distintas áreas y garantiza la adecuada transmisión del coste de liquidez y financiación al proceso de formación de precios.

Durante la primera mitad de 2020, las condiciones de liquidez se mantuvieron holgadas en todos los países donde opera el Grupo BBVA. Desde comienzos de marzo, la crisis global provocada por el COVID-19 ha tenido un impacto significativo en los mercados financieros. Los efectos de esta crisis en los balances del Grupo se han materializado fundamentalmente en un primer momento, a través de una mayor disposición de líneas de crédito por parte de clientes mayoristas ante el empeoramiento de las condiciones de financiación de los mercados, sin efecto significativo en el mundo minorista. Ante esta situación, se produjo una respuesta conjunta por parte de los diferentes bancos centrales a través de medidas y programas específicos para facilitar la financiación de la economía real y la disposición de liquidez en los mercados financieros. Cabe destacar que durante el segundo trimestre se han observado devoluciones netas relevantes de los clientes mayoristas que dispusieron de líneas de crédito durante el primer trimestre del año.

El Grupo BBVA mantiene una sólida posición de liquidez en cada una de las áreas geográficas y mantiene unos ratios de liquidez ampliamente por encima de los mínimos requeridos:

  • El ratio de cobertura de liquidez (LCR) en el Grupo BBVA se mantuvo holgadamente por encima del 100% y se situó en el 159% a 30 de junio de 2020. Para el cálculo de este ratio se asume que no se produce transferencia de liquidez entre filiales; esto es, ningún tipo de exceso de liquidez de las filiales en el extranjero está siendo considerado en el ratio consolidado. De considerarse estos excesos de liquidez, el ratio LCR en el Grupo BBVA se situaría en el 191% (32 puntos porcentuales por encima del 159%). Además, en todas las filiales se supera el 100% con amplitud (zona euro 198%, México 169%, Estados Unidos 144% y Turquía 142%).
  • El ratio de financiación estable neta (NSFR, por sus siglas en inglés), definido como el resultado entre la cantidad de financiación estable disponible y la cantidad de financiación estable requerida, es una de las reformas esenciales del Comité de Basilea y exige a los bancos mantener un perfil de financiación estable en relación con la composición de sus activos y actividades fuera de balance. Este cociente deberá ser, como mínimo, del 100% en todo momento. En el Grupo BBVA el ratio NSFR, calculado en base a los requerimientos de Basilea, se mantuvo por encima del 100% a lo largo de 2019 y se situó en el 124% al 30 de junio de 2020. En todas las filiales se superó el 100% con amplitud (zona euro 118%, México 132%, Estados Unidos 120% y Turquía 144%).

Los aspectos más destacados para las principales áreas geográficas son los siguientes:

  • En la zona euro, BBVA mantiene una cómoda posición con un amplio colchón de liquidez de alta calidad que se ha visto incrementado durante la primera mitad del ejercicio. A raíz de la crisis COVID-19, se produjo inicialmente una mayor demanda de crédito a través del incremento de la disposición de líneas por parte del negocio mayorista de Corporate & Investment Banking, que se vio acompañado también de un crecimiento de los depósitos de clientes. Posteriormente, en el segundo trimestre del año se han producido devoluciones parciales de las mencionadas disposiciones mientras que los depósitos han continuado creciendo. Además, es importante señalar las medidas implementadas por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a esta crisis, que han incluido diferentes medidas como: la ampliación de los programas de compra de activos, en especial a través del PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme) por 750.000 millones de euros en un primer tramo anunciado en marzo y ampliado con un segundo tramo por 600.000 millones de euros más hasta junio de 2021 o hasta que el BCE considere que ha finalizado la crisis, la acción coordinada de bancos centrales para la provisión de dólares estadounidenses, un paquete temporal de medidas de flexibilización de colateral elegible para operaciones de financiación, la flexibilización y mejoras de las condiciones del programa TLTRO III y la creación del nuevo programa de operaciones de refinanciación a largo plazo de emergencia no orientadas (PELTRO, por sus siglas en inglés). En este sentido, BBVA acudió en marzo y junio a las ventanas del programa TLTRO III (con un importe dispuesto al cierre de junio de 35.000 millones de euros) debido a sus condiciones favorables en términos de coste y de plazo, amortizando la parte correspondiente del programa TLTRO II.
  • BBVA USA, también mantiene un adecuado colchón de liquidez formado por activos de alta calidad, que se ha visto reforzado en esta primera mitad del ejercicio. Al igual que en la zona euro, durante el final del primer trimestre de 2020 se produjo un incremento de los préstamos derivado fundamentalmente de un aumento en las disposiciones de líneas de crédito por parte de clientes mayoristas y del programa de estímulo del gobierno americano dirigido a pymes y autónomos (Paycheck Protection Program). En el segundo trimestre se han producido devoluciones por un importe relevante. Por otro lado, durante el primer semestre, los depósitos han crecido por encima de los préstamos, principalmente por los programas de estímulo establecidos por el gobierno.
  • En BBVA México, la situación de liquidez se ha mantenido sólida durante el primer semestre de 2020. A raíz de la crisis COVID-19, se observó un incremento del gap de crédito en el primer trimestre del año, debido a una mayor disposición de líneas de crédito, sin embargo, el éxito de las acciones comerciales realizadas durante el segundo trimestre, elevaron los depósitos, lo que unido a una normalización del crecimiento del crédito, condujo a una reducción del gap de crédito respecto a niveles de diciembre 2019, mostrando una situación holgada en los ratios de liquidez. En lo que respecta a las medidas tomadas por Banxico, además de la bajada de la tasa de política monetaria, cabe destacar la reducción del Depósito de Regulación Monetaria y las subastas de dólares estadounidenses con instituciones de crédito (swap line con la Fed) en las que BBVA México participó en el mes de abril por importe de 1.250 millones de dólares estadounidenses, renovando parcialmente esa posición en junio por un importe de 700 millones de dólares.
  • En Garanti BBVA, la situación de liquidez se mantuvo confortable en el primer semestre de 2020, con una contracción similar de préstamos y depósitos en moneda extranjera y un crecimiento análogo de estas dos mismas masas en moneda local. A raíz de la crisis COVID-19 se observó un incremento de los requerimientos de colaterales debido al riesgo de crédito de Turquía (Credit Default Swaps) que cubren las valoraciones de derivados y la financiación mayorista. Además, el regulador de Turquía estableció el llamado asset ratio para alentar a los bancos, principalmente a incrementar los préstamos y a desalentar la acumulación de depósitos, lo que ha causado un aumento del gap de crédito, que ha sido cubierto con el excedente de liquidez con el que cuenta la entidad. Garanti BBVA cumple con los requisitos del asset ratio y continúa mostrando un sólido buffer de liquidez.
  • En América del Sur, prevalece una adecuada situación de liquidez en toda la región, debido al apoyo de los diferentes bancos centrales y gobiernos que, con el objetivo de mitigar el impacto de la crisis del COVID-19, han actuado implementando medidas de estímulo a la actividad económica y aportando mayor liquidez a los sistemas financieros. En Argentina, durante el primer semestre, las salidas de depósitos en dólares estadounidenses en el sistema bancario continuaron a un ritmo muy gradual, aunque BBVA Argentina sigue manteniendo una sólida posición de liquidez, mostrando unos holgados ratios de liquidez. En Colombia se ha mantenido el incremento de depósitos bancarios de clientes (mejorando el gap de crédito) en línea con la situación de BBVA Perú, donde ambos presentan una confortable posición de liquidez.

Los mercados de financiación mayorista en los que opera el Grupo, tras dos primeros meses del año 2020 de gran estabilidad, se vieron afectados por la crisis COVID-19, sufriendo los precios del mercado secundario una corrección material derivada del aumento de volatilidad, lo que se tradujo en un incremento significativo de las primas de emisión y los niveles de acceso al mercado primario. Si bien aún se observan ciertos niveles de volatilidad, esta situación se ha ido estabilizando y los precios en el mercado secundario se han ido corrigiendo.

Las principales operaciones llevadas a cabo por las entidades que forman BBVA durante el primer semestre del año 2020 son:

  • Durante el primer trimestre de 2020 BBVA, S.A. realizó dos emisiones de deuda senior no preferente por un total de 1.400 millones de euros y otra de Tier 2 por 1.000 millones de euros (para más información véase el capítulo “Solvencia” del presente informe). En el segundo trimestre de 2020 realizó una emisión de deuda senior preferente por 1.000 millones de euros con el carácter de bono social COVID-19, la primera de estas características de una entidad financiera privada en Europa (para más información véase el capítulo “Solvencia” del presente informe). En Julio de 2020 se han realizado dos emisiones: la primera es el primer bono convertible en acciones (CoCo) verde de una entidad financiera en el mundo por un importe de 1.000 millones de euros, un cupón del 6% y con opción de amortización anticipada al quinto año y medio; y la segunda, es una emisión de deuda subordinada Tier 2 denominada en libras esterlinas, por un importe de 300 millones de libras, a un plazo de once años y opción de amortización al sexto, con un cupón del 3,104% (para más información sobre ambas operaciones véase el capítulo “Solvencia” del presente informe).
  • En Estados Unidos, BBVA USA no ha realizado emisiones de deuda mayoristas en el primer semestre, en línea con el plan de financiación.
  • En México se llevó a cabo con éxito una emisión senior local en febrero por importe de 15.000 millones de pesos mexicanos (578 millones de euros) en tres tramos. Dos tramos en pesos mexicanos a 3 y 5 años (uno por 7.123 millones a TIIE 28 + 5 puntos básicos y otro por 6.000 millones a TIIE 28 + 15 puntos básicos, respectivamente), y otro tramo en dólares estadounidenses a 3 años (100 millones de dólares a Libor a 3 meses + 49 puntos básicos). La finalidad de esta emisión fue la de adelantar la refinanciación de vencimientos en el año aprovechando el buen momento de mercado, así como la de fortalecer la situación de liquidez compensando las salidas estacionales de depósitos en los primeros meses del año.
  • En Turquía, Garanti BBVA realizó una emisión de Tier 2 por 750 millones de liras turcas (para más información véase el capítulo “Solvencia” del presente informe) en el primer trimestre. En el segundo trimestre, Garanti BBVA ha renovado un préstamo sindicado, mediante la emisión del primer préstamo sindicado verde de un banco indexado a criterios de sostenibilidad, y en cuya renovación han participado el EBRD -European Bank for Reconstruction and Development- e IFC -International Finance Corporation-.
  • En América del Sur, no se han producido emisiones durante los dos primeros trimestres de 2020.

Tipo de cambio

La gestión del riesgo de tipo de cambio de las inversiones de BBVA a largo plazo, derivada fundamentalmente de sus franquicias en el extranjero, tiene como finalidad preservar los ratios de capital del Grupo y otorgar estabilidad a la cuenta de resultados.

En el primer semestre de 2020, los mercados de divisas también se han visto afectados por el shock que ha supuesto la extensión del COVID-19 a nivel global y sus efectos en la economía. El peso mexicano, que se vio fuertemente afectado en la segunda mitad del mes de febrero y en marzo, ha cerrado el primer semestre con una depreciación frente al euro del 18,2%. Otras divisas de las áreas geográficas en las que el Grupo BBVA opera también han sufrido depreciaciones de doble dígito: en concreto, el peso argentino (-14,6%), la lira turca (-12,9%) y el peso colombiano (-12,5%). En menor medida, el peso chileno (-8,0%) y el sol peruano (-5,7%), también han registrado caídas de valor frente al euro. Por su parte, el dólar estadounidense (+0,3% en el semestre) se ha movido en un rango frente al euro, apreciándose hasta 1,07 en los momentos de mayores temores globales para luego el euro recuperar con las noticias positivas respecto al plan de rescate económico en Europa. BBVA mantiene sus políticas activas de gestión de las principales inversiones en países emergentes que sitúa, en media, entre el 30% y el 50% de los resultados del ejercicio y alrededor del 70% del exceso del ratio de capital CET1. En base a esta política, la sensibilidad del ratio CET1 a una depreciación frente al euro del 10% de las principales divisas emergentes se sitúa en -3 puntos básicos para el peso mexicano y en -3 puntos básicos para la lira turca. En el caso del dólar, la sensibilidad es de aproximadamente +9 puntos básicos ante una depreciación del 10% de esta moneda frente al euro, como consecuencia de los APRs denominados en dólares estadounidenses fuera de Estados Unidos. La cobertura de los resultados esperados para 2020 se situaba a cierre de junio en niveles próximos al 50% en el caso de Turquía, Colombia y Perú y cercano al 90% en México.

Tipo de interés

La gestión del riesgo de tipo de interés persigue limitar la sensibilidad de los balances a movimientos en los tipos de interés. BBVA desarrolla esta labor a través de un procedimiento interno, conforme a las directrices establecidas por la EBA, que mide la sensibilidad del margen de intereses y del valor económico, con el objetivo de analizar el potencial impacto que pudiera derivarse del abanico de escenarios en los diferentes balances del Grupo.

El modelo se apoya en hipótesis que tienen como objeto reproducir el comportamiento del balance de forma similar a la realidad. Especial relevancia tienen los supuestos relativos al comportamiento de las cuentas sin vencimiento explícito y las estimaciones de prepago. Estas hipótesis se revisan y adaptan, al menos, una vez al año, según la evolución de los comportamientos.

A nivel agregado, BBVA sigue manteniendo un perfil de riesgo moderado, según el objetivo establecido, mostrando una posición favorable a una subida de los tipos de interés en el margen de intereses, mediante una gestión eficaz del riesgo estructural del balance, considerando la volatilidad de tasas generada por el COVID-19 en la segunda parte del trimestre, sin prácticamente efecto debido a la sólida recurrencia del margen.

Por áreas, las principales características son:

  • España y Estados Unidos presentan unos balances caracterizados por una cartera crediticia con elevada proporción referenciada a tipo de interés variable (básicamente hipotecas en España y préstamos a empresas en ambos países) y un pasivo compuesto fundamentalmente por depósitos de clientes. Las carteras COAP actúan como cobertura del balance bancario, mitigando su sensibilidad a movimientos de tipos de interés. El perfil de ambos balances se ha mantenido estable durante el primer semestre de 2020.

    Por otro lado, tras una evolución ligeramente a la baja en el inicio del año de los tipos de interés de referencia en Europa (Euribor), a mediados de marzo se produjo un repunte de en torno a 20-30 puntos básicos (dependiendo del plazo) consecuencia de un ajuste de expectativas, tras mantener el BCE el tipo de la facilidad marginal de depósito en -0,50% cuando el mercado descontaba una bajada, y de un incremento del diferencial de crédito exigido ante el efecto de la crisis del COVID-19. Desde el mes de mayo, los Euribor han caído en torno a 20 puntos básicos debido fundamentalmente a la relajación de los diferenciales de crédito y a las medidas de estímulo monetarios del BCE. En Estados Unidos los tipos de referencia (Libor) han mantenido una tendencia a la baja durante la primera mitad del año (cayendo entre 150 y 160 puntos básicos en función del plazo), en línea con los recortes de tipos llevados a cabo por la Reserva Federal en el primer trimestre del año.
  • México continúa mostrando un equilibrio entre los balances referenciados a tipo de interés fijo y variable. Entre los activos más sensibles a movimientos de tipos de interés, destaca la cartera de empresas, mientras que el consumo e hipotecas son mayoritariamente a tipo fijo. La cartera COAP se utiliza para neutralizar la mayor duración de los depósitos de clientes. La sensibilidad del margen de intereses continua acotada y estable en 2020, considerando el nuevo escenario de tipos surgido en marzo, con una tendencia a la baja de las tasas de referencia a lo largo de 2020 respecto a las expectativas de principios del año. En este sentido, la tasa de política monetaria se sitúa a cierre de junio en el 5%, lo que ha supuesto una reducción de 225 puntos básicos en el primer semestre del año (150 puntos básicos en el segundo trimestre, movimiento a la baja también mostrado en la curva de rendimientos de los bonos).
  • En Turquía, el riesgo de tipo de interés (desglosado en lira turca y dólares estadounidenses) está muy acotado. En el activo, la sensibilidad de los préstamos, en su mayoría a tipo fijo pero con plazos relativamente cortos, y la cartera COAP, incluidos los bonos ligados a la inflación, se equilibra con la sensibilidad de los depósitos en el lado del pasivo, que se reprecian en plazos cortos. La sensibilidad del margen de intereses de los balances por monedas, aunque aumenta levemente respecto al primer trimestre por las medidas tomadas debido al asset ratio, continúa siendo reducida en este segundo trimestre.
  • En América del Sur, el perfil de riesgo sobre tipos de interés sigue siendo bajo al tener la mayor parte de los países del área una composición de fijo/variable y vencimientos muy similar entre el activo y el pasivo, con una sensibilidad del margen de intereses acotada y prácticamente constante a lo largo del 2020. Asimismo, en los balances con varias divisas, también se realiza una gestión del riesgo de tipo de interés por cada una de las divisas, mostrando un nivel de riesgo muy reducido. Las medidas impulsadas por los bancos centrales han contribuido a que la senda mostrada por los tipos de interés de referencia se sitúe por debajo de lo esperado al inicio del año.