La desaceleración se intensifica en 2012
En 2012, la economía global ha crecido algo más del 3%, lo que implica una tasa de variación interanual ligeramente por debajo del promedio de las tres últimas décadas (+3,5%). Esta desaceleración del crecimiento mundial ha venido motivada, fundamentalmente, por el recrudecimiento de las tensiones financieras en Europa. El contagio desde Europa al resto de geografías, un soporte limitado de las políticas de demanda en las economías emergentes y las incertidumbres sobre su definición en Estados Unidos ha provocado el resto.
Descargar ExcelCrecimiento interanual real del PIB (Producto Interior Bruto). Estimación |
2012 | 2011 |
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Global | 3,2% | 3,9% |
Europa | -0,5% | 1,5% |
España | -1,4% | 0,4% |
Estados Unidos | 2,1% | 1,8% |
México | 3,7% | 3,9% |
América del Sur | 2,7% | 4,5% |
China | 7,6% | 9,2% |
Turquía | 3,0% | 8,5% |
Europa avanza hacia una unión económica y monetaria más sólida, pero no tan rápida. Durante 2012 han sido multitud los eventos que han levantado dudas en los mercados. Por una parte, las incertidumbres sobre la compatibilidad entre alcanzar los objetivos de austeridad fiscal y no dificultar el crecimiento. En segundo lugar, las derivadas del estado del sistema financiero en algunos países, sometido a la presión de la falta de crecimiento y del contagio de la desconfianza sobre la solvencia de las administraciones públicas. Por último, el grado de compromiso de algunos países hacia el proyecto común europeo, que en algún momento de 2012 ha dado lugar a temores sobre una ruptura del euro, posteriormente despejados.
Sin embargo, 2012 también ha sido un año marcado por avances esenciales para la resolución de la crisis financiera en Europa. Por una parte, el compromiso con el euro se ha reforzado, una vez que las elecciones griegas dieron lugar a la formación de un gobierno responsabilizado con los ajustes necesarios para permanecer en el área monetaria común. En segundo lugar, los países periféricos han llevado a cabo importantes reformas estructurales. En tercer lugar, se ha avanzado significativamente en la restructuración de los sistemas financieros más afectados por la crisis iniciada a finales de 2008, como el español, con la aprobación de una línea de crédito para la recapitalización de las instituciones más vulnerables. Por último, la zona también ha impulsado su gobernanza, con el establecimiento de un pacto fiscal, la puesta en marcha del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE), los primeros pasos hacia una unión bancaria y, como factor determinante, el compromiso del Banco Central Europeo (BCE) de hacer lo que sea necesario para eliminar el riesgo de convertibilidad del euro mediante el anuncio del lanzamiento de un programa de compra de bonos en el mercado secundario de aquellos países que soliciten la ayuda del MEDE. Este conjunto de medidas ha permitido que en la parte final de 2012 las tensiones financieras en Europa se hayan relajado notablemente. Aun así, no se ha podido evitar que la economía europea se haya desacelerado paulatinamente a lo largo del ejercicio hasta estancarse. En su conjunto, el PIB de la zona ha retrocedido un 0,5%, desde el 1,5% de crecimiento registrado en 2011.
Por su parte, la economía española ha estado en el centro de las tensiones financieras, las cuales alcanzaron sus máximos en la primavera, cuando los spreads llegaron a sus tasas más elevadas, al tiempo que el mismo acceso a los flujos de financiación de los distintos sectores en los mercados mayoristas se veía seriamente limitado. Sin embargo, también se han dado pasos positivos importantes. Por una parte, se han adoptado medidas para cumplir con los objetivos fiscales, mediante una combinación de subidas de impuestos y reducción del gasto público. El progreso en la parte final de 2012 ha sido evidente, si bien probablemente no suficiente para compensar las desviaciones acumuladas. En segundo lugar, el mapa de la restructuración financiera está en vías de cerrarse. Para ello, la economía española ha obtenido una línea de crédito ventajosa del MEDE que ha permitido recapitalizar a las instituciones con problemas de solvencia en escenarios de estrés. Además, se han implementado reformas estructurales clave, como la del mercado laboral, que aumenta la capacidad de crecimiento de la economía española. Adicionalmente, España se ha beneficiado de las decisiones adoptadas en el marco europeo, en particular de la puesta en marcha del MEDE y del compromiso por parte del BCE de apoyar la financiación del soberano español mediante la compra de deuda pública española, siempre y cuando las autoridades accedan a solicitar fondos al MEDE. En su conjunto, con las medidas tomadas por las autoridades españolas y el soporte de las procedentes del área del euro, las tensiones financieras se han relajado parcialmente, a pesar de la contracción que la economía ha experimentado en 2012 (-1,4%), cuando apenas había crecido un 0,4% en el año anterior.
La recuperación económica ha continuado en Estados Unidos a lo largo de 2012, aunque a ritmos inferiores a los registrados en etapas cíclicas similares del pasado. De hecho, aunque en el año el PIB ha crecido alrededor del 2%, la pérdida de dinamismo en la parte final del ejercicio ha sido manifiesta. La demanda privada ha permanecido débil a lo largo de todo el período, como resultado de las elevadas incertidumbres existentes en el entorno exterior y sobre cómo se resolvería el llamado fiscal cliff, es decir, la entrada automática de un programa de subidas de impuestos y recortes en el gasto que resultan ser de tamaño suficiente como para empujar a la economía estadounidense a una recesión. No obstante, algunas partes de la actividad económica han mostrado una cierta recuperación, como es el caso del mercado de la vivienda. Al mismo tiempo, la política monetaria ha contribuido a mantener las expectativas mediante un nuevo programa de expansión cuantitativa y el compromiso de continuar con un escenario de tipos de interés bajos durante el tiempo que sea necesario hasta reducir la tasa de desempleo.
Las economías emergentes no son inmunes al deterioro global, pero mantienen tasas de crecimiento notables. Los efectos de las tensiones financieras globales y del estancamiento de la economía europea también han alcanzado a las economías emergentes, tanto de Latinoamérica como de Asia, a pesar de que la demanda doméstica en estos países se ha mantenido en niveles sólidos. Sin embargo, las exportaciones se han resentido. Como consecuencia, Latinoamérica se ha desacelerado en 2012 hasta el entorno del +3% (en especial por el pobre desempeño de Brasil), mientras que Asia (sin incluir a China) ha crecido unas décimas por debajo del 4%.
Pese a la debilidad mostrada por su principal mercado exterior (Estados Unidos), la economía mexicana ha registrado tasas de incremento por encima de la media de la región y de su propio promedio de la última década. De hecho, el crecimiento habría continuado en niveles similares a los observados en 2011, cerca del 4%. Esto es debido, en gran parte, a la solidez de la demanda doméstica, apoyada en el aumento del empleo y la disponibilidad de crédito, pero también a la mayor competitividad externa de su economía. Por lo que se refiere a la inflación, aunque supera el objetivo del Banco Central, se debe a cuestiones transitorias sobre los precios de algunos productos. Por tanto, continúan las perspectivas de mantenimiento de la política monetaria.
En América del Sur, el crecimiento se ha visto lastrado por Brasil, que durante gran parte de 2012 ha estado cerca del estancamiento. Sin embargo, en la mayoría de los países de la zona el crecimiento ha sido incluso algo mayor de lo anticipado, pese al deterioro del entorno exterior, dado el mantenimiento de los altos precios de las materias primas y la moderación de las tensiones financieras. En este contexto, tanto el consumo como la inversión han seguido respaldados por la robustez de los mercados laboral y de crédito y por unas políticas monterías todavía expansivas.
La suave desaceleración en la que China llevaba inmersa algún tiempo, fundamentalmente como consecuencia de las medidas de política económica adoptadas para minimizar los riesgos de sobrecalentamiento, se ha ido intensificando a medida que el entorno exterior se iba debilitando. Ello ha dado lugar a temores sobre la posibilidad de un aterrizaje brusco de la economía china. Sin embargo, la actividad se ha estabilizado en la parte final de 2012 y las autoridades han dado muestras de continuar utilizando tanto la política monetaria como medidas de estímulo fiscal para mantener el crecimiento de China en niveles aceptables. Aunque es cierto que en 2012 el PIB se ha desacelerado hasta el 7,6% (desde tasas de entre el 9% y 10% de los tres años anteriores), en la recta final de 2012 la actividad ha dado señales de volver a repuntar.
Por último, Turquía se ha visto afectada por las tensiones procedentes de Europa, no sólo en sus mercados financieros, sino también por el contagio de la falta de demanda externa. Además, a la moderación de la actividad han contribuido también las medidas tomadas para corregir los desequilibrios que esta economía ha acumulado en su cuenta corriente y en la inflación. En todo caso, este país ha crecido en 2012 un 3%. Las autoridades siguen impulsando medidas para reducir los desequilibrios tradicionales de esta economía (como la dependencia energética). De hecho, se han producido claros signos de mejora en el déficit exterior.
Evolución de los tipos de cambio
En el mercado de divisas, el euro se depreció significativamente frente al dólar durante la primera mitad del año por la intensificación del riesgo percibido sobre la crisis de deuda europea. No obstante, las acciones del BCE en el verano para reducir la fragmentación en los mercados financieros de la zona euro propiciaron su fortalecimiento en la segunda mitad del ejercicio. Con todo, en el promedio anual, el euro se ha depreciado un 7,7% frente al dólar. El aumento o la disminución del riesgo percibido también han dictado los movimientos de las divisas de los países emergentes frente al dólar. Sin embargo, dado que los problemas se centraron en la zona euro, la liquidez global ha seguido aumentando, por lo que se percibe una mayor solidez macroeconómica en estas economías y, por tanto, en términos relativos, sus divisas se han visto menos afectadas por los episodios de riesgo, lo que se ha traducido en un comportamiento, en conjunto, favorable de las monedas con mayor peso en los estados financieros de BBVA. En consecuencia, el efecto del tipo de cambio en la comparación interanual de los resultados es positivo.
En cuanto a la evolución de los tipos de cambio finales, el dólar se ha depreciado frente al euro un 1,9% en los últimos doce meses, del mismo modo que también lo han hecho el peso argentino 14% y el bolívar venezolano 1,8% mientras que por el contrario se han apreciado, los pesos colombiano (7,8%), mexicano (7,6%), el chileno (+6,5%, el nuevo sol peruano (+5%) la lira turca (+3,7%) y el bolívar. En conclusión, el efecto de las divisas también es positivo en las masas de balance y de actividad.
Para 2013 se prevé que el dólar se siga apreciando ligeramente frente al euro y que las divisas de los países emergentes, en general, tengan algo de espacio de apreciación frente a la moneda estadounidense
Descargar ExcelMoneda | Tipo de cambio medio | Tipo de cambio final | ||||
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2012 | 2011 | 2010 | 2012 | 2011 | 2010 | |
Peso mexicano | 16,90 | 17,29 | 16,74 | 17,18 | 18,05 | 16,55 |
Dólar estadounidense | 1,29 | 1,39 | 1,33 | 1,32 | 1,29 | 1,34 |
Peso argentino | 5,84 | 5,75 | 5,27 | 6,48 | 5,57 | 5,49 |
Peso chileno | 625,00 | 672,04 | 675,68 | 633,31 | 674,76 | 625,39 |
Peso colombiano | 2.309,47 | 2.570,69 | 2.518,89 | 2.331,00 | 2.512,56 | 2.557,54 |
Nuevo sol peruano | 3,39 | 3,83 | 3,74 | 3,37 | 3,49 | 3,75 |
Bolívar fuerte venezolano | 5,52 | 5,98 | 5,62 | 5,66 | 5,56 | 5,74 |
Lira turca | 2,31 | 2,34 | 2,00 | 2,36 | 2,44 | 2,07 |
Yuan chino | 8,11 | 8,99 | 8,97 | 8,22 | 8,16 | 8,82 |
Aspectos destacados: sistema bancario
La consecución de una unión bancaria y fiscal en Europa será decisiva para dar mayor credibilidad al proyecto europeo. Por lo que respecta al sector bancario, Europa ha vivido un año con elevadas tensiones financieras, tal y como se ha comentado. Ello supuso la virtual desaparición del efecto positivo que tuvo sobre las primas de riesgo la inyección de liquidez del BCE.
En la segunda mitad del año, también fue el BCE quien dio un paso decisivo para poner fin a la crisis de deuda en Europa al comenzar con el nuevo programa de compra de deuda pública. Tras la cumbre del Eurogrupo de finales de junio, Europa está trabajando en el diseño de una hoja de ruta hacia una unión bancaria y fiscal, que son condiciones necesarias para dar mayor credibilidad al proyecto europeo.
En España, la reestructuración del sistema financiero ha avanzado muy significativamente con la implementación de importantes reformas y con la comprobación de la heterogeneidad de la banca española. Entre los principales hitos destacan:
- Entrada en vigor de dos Real Decretos Ley (RDLs), en febrero y mayo, destinados a sanear el riesgo de los activos inmobiliarios (problemáticos y no problemáticos).
- Concesión, por parte de Eurogrupo, de un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para reforzar la solvencia del sistema financiero.
- Aprobación del RDL (y posterior Ley) de Reestructuración y Resolución de Entidades de Crédito, que supone una herramienta esencial en la gestión de crisis de entidades financieras. Representa un avance importante en la reforma del sistema una vez que refuerza los instrumentos, el papel de las instituciones públicas y los procedimientos en la restructuración y resolución de entidades.
- Publicación de los resultados del ejercicio de resistencia realizado a la banca española por dos consultoras internacionales independientes (ejercicio top-down). En él se identificaron necesidades de capital de entre 51.000 y 62.000 millones de euros. Posteriormente se publicaron los resultados de las pruebas de resistencia de los mismos 14 grupos bancarios españoles basándose en el análisis individual de cada entidad (ejercicio bottom-up). Los resultados arrojaron unas necesidades de capital de 54.000 millones de euros circunscritas a entidades que representan cerca del 30% de los activos del sistema y concentradas en aquellas controladas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). -Creación de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), controlada minoritariamente por el FROB. La SAREB será la encargada de gestionar los activos vinculados al sector inmobiliario que le transfieran los bancos nacionalizados y los que requieran una inyección de capital público. El valor de los activos que gestionará será de unos 51.000 millones de euros, de los cuales ya se han transferido 36.000 millones de las cuatro entidades controladas hasta ahora por el FROB.
En medio de todos estos hitos, la industria financiera continúa su proceso de desapalancamiento, lo que ha implicado un retroceso del volumen de negocio y un impacto negativo sobre la tasa de mora del sector, que a finales de octubre ascendía al 11,23% para el conjunto del sistema.
El alivio de las tensiones financieras en los últimos meses de 2012 ha permitido la reducción de la apelación neta al BCE, que alcanzó 313 mil millones de euros en diciembre, tras un máximo de 389 mil millones del mes de agosto.