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BBVA en 2013

Entorno macroeconómico y sectorial

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La economía española ha puesto fin a finales de 2013 al largo período recesivo que le ha llevado a acumular una caída del PIB del 1,2% en 2013, tras una contracción del 1,6% en 2012. La recuperación es todavía incipiente, pero se basa tanto en el crecimiento sostenido de las exportaciones, gracias a las continuas ganancias de competitividad, como a un menor tono contractivo de la demanda doméstica. Esta última, a su vez, se ha visto beneficiada por dos factores. Por una parte, en 2013 el esfuerzo fiscal realizado ha sido menor. En segundo lugar, en 2013 se ha producido un claro cambio de percepción sobre las perspectivas de la economía española y una mejora en la confianza de los mercados que se ha traducido en una ausencia de tensiones financieras significativas, una reducción de la prima de riesgo soberana y una apertura a los flujos de financiación internacionales. Esto no es sino el reflejo de los avances que la economía española ha hecho en la corrección de los desequilibrios acumulados durante la fase expansiva anterior, algunos de los cuales están cerca de su finalización. En tal sentido, el proceso de reestructuración y reorganización de la parte más débil del sistema financiero ha continuado a buen ritmo. Además, la progresiva disminución de los altos niveles de endeudamiento del sector privado se está acelerando, si bien todavía está lejos de la cifra promedio europea. Aun así, el punto de partida de esta recuperación es aún modesto, especialmente en términos de desempleo, que continúa por encima del 25% de la población activa.

En cuanto al sistema financiero, el proceso de restructuración y reorganización ha continuado a buen ritmo, de forma que a finales de 2013 se confirmó el fin del programa de asistencia financiera acordado con la Troika (Comisión Europea, BCE y Fondo Monetario Internacional –FMI–). En noviembre, el FMI y la Comisión Europea publicaron separadamente el cuarto informe de seguimiento de la reestructuración de la industria en el que destacan el progreso realizado en la recapitalización y reestructuración de las entidades y en el refuerzo de la supervisión y seguimiento del sistema. Por su parte, el sector financiero ha mantenido su proceso de desapalancamiento, aunque el flujo de las nuevas operaciones de crédito concedidas en los últimos meses en España muestra una mejora impulsada por la cartera de empresas. No obstante, sigue el retroceso del saldo vivo de crédito, lo que tiene un impacto negativo en la tasa de mora del sector, que en el mes de noviembre de 2013 ascendió al 13% para el conjunto del sistema. Esta cifra se ha visto influenciada, además de por el descenso de la inversión crediticia, por la clasificación de los créditos refinanciados.

Por último, y por lo que respecta a BBVA, cabe destacar:

  • Durante el primer semestre de 2013 se ha culminado la integración de la red de Unnim Banc en BBVA, dando por finalizado dicho proceso de integración iniciado en julio de 2012. El balance del primer año de Unnim dentro del Grupo es muy positivo, ya que se han completado con éxito el canje de las acciones preferentes y subordinadas de Unnim por acciones de BBVA, el acuerdo laboral con la plantilla de Unnim y el convenio de colaboración con la obra social de Unnim.
  • La sentencia judicial, del 9 de mayo, relativa a la eliminación de las llamadas “cláusulas suelo” por la que BBVA dejó de aplicarlas en los contratos de préstamo hipotecario suscritos con consumidores en los que hubieran sido incorporadas.
  • El impacto en saneamiento crediticio y tasa de mora de la clasificación de los créditos refinanciados llevada a cabo en el tercer trimestre.
  • La contabilización de la derrama extraordinaria al FGD para cumplir con el Real Decreto-ley 6/2013.
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