Logotype

BBVA en 2013

Carta del Presidente

Imprimir esta página

Estimada/o accionista:

El contexto macroeconómico en 2013 fue complejo pero mejoró a lo largo del año.

Las economías emergentes en las que BBVA está presente crecieron de forma sólida: un 6,2%, tasa similar a la de 2012. Pese a la mayor volatilidad reciente, estas economías tienen un gran potencial y todo apunta a que en 2014 seguirán siendo el motor del crecimiento mundial.

Estados Unidos creció un 1,8%, algo por debajo de la tasa de 2012, pero consolidó una tendencia positiva de crecimiento que se aceleró en la última parte de 2013 y que continuará en 2014.

En Europa, a pesar del crecimiento negativo, se observó un cambio de tendencia a lo largo de 2013 y las perspectivas para 2014 apuntan a un incremento del producto interior bruto de la Eurozona del 1,1%.

En España, 2013 fue un ejercicio difícil, pero en la última parte del año se inició el camino de la recuperación y estimamos que en 2014 el producto interior bruto crecerá alrededor del 1%, o incluso algo más, si se confirman las tendencias positivas observadas.

“Los ingresos más recurrentes se comportaron de manera excepcional y continuamos con una gestión prudente de los gastos, adaptada a cada negocio y que mira al futuro, lo que nos permitió mantener el liderazgo en rentabilidad y seguir entre los tres primeros del ranking en eficiencia”

En este contexto, el beneficio atribuido de BBVA en 2013 ascendió a 2.228 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto al del año anterior del 33% en euros corrientes, o del 55% una vez ajustado el efecto de los tipos de cambio. Es el resultado de una buena gestión de nuestro modelo de negocio, que se basa en la diversificación geográfica, el foco en el cliente y una gestión prudente ajustada a principios.

Durante esta crisis no todas las entidades financieras han tenido los mismos comportamientos ni resultados. BBVA ha sido capaz de mantener una senda de resultados positivos y es uno de los muy pocos grandes bancos del mundo que no ha tenido necesidad de ayuda pública alguna. Todo ello se resume y se explica en un solo concepto: nuestros principios.

Los resultados de BBVA se vieron afectados en 2013 por una serie de factores externos, como un entorno de tipos de interés muy bajos en Estados Unidos y Europa, la hiperinflación y devaluación en Venezuela y, en España, la sentencia de los suelos hipotecarios, la clasificación de los créditos refinanciados y una contribución extraordinaria al Fondo de Garantía de Depósitos.

Por otro lado, en 2013 adoptamos medidas sobre la estructura del balance para reordenar nuestra cartera de negocios: la venta de activos no estratégicos, como las administradoras de pensiones en Latinoamérica y BBVA Panamá, la operación de reaseguro de la cartera de seguros de vida-riesgo individual en España y el nuevo acuerdo firmado con el grupo CITIC, que incluía la venta parcial de la participación en CNCB.

Pese a todo ello, los ingresos más recurrentes, es decir, el margen de intereses más las comisiones, se comportaron de manera excepcional y ascendieron a más de 19.000 millones de euros, mientras que el margen bruto alcanzó los 21.397 millones. Sin el efecto de los tipos de cambio, el margen de intereses más las comisiones y el margen bruto habrían crecido un 3,5% y un 2,6%, respectivamente. El margen bruto originado en mercados emergentes aumentó un 16% y ya representa un 60% del generado por el conjunto de las áreas de negocio del Grupo. Pocas entidades en el mundo tienen un perfil geográfico tan bien diversificado y con tanto potencial de crecimiento.

Al mismo tiempo, continuamos con una gestión prudente de los gastos, adaptada a cada negocio y que mira al futuro. Esta partida se incrementó un 3,8%, frente a una inflación media en los mercados donde operamos del 6,4%.

“En solvencia, BBVA está más fuerte que nunca y afrontamos el próximo stress test desde una buena posición”

Así, BBVA generó un margen neto de casi 10.200 millones de euros, lo que le permitió mantener el liderazgo en rentabilidad, medida como margen neto sobre activos totales medios, y seguir entre los tres primeros del ranking en eficiencia dentro del grupo de entidades comparables.

Los indicadores de riesgo empezaron a normalizarse. Al cierre del ejercicio el ratio de mora sin la actividad inmobiliaria en España se situó en el 4,6%, con una cobertura del 59%, y la prima de riesgo en el 1,5%.

En definitiva, BBVA obtuvo en 2013 unos buenos resultados que ponen de manifiesto un modelo de negocio equilibrado y eficiente, que se gestiona activamente para maximizar su potencial de crecimiento futuro.

En cuanto a la solvencia, BBVA está más fuerte que nunca. El ratio de core capital BIS III fully loaded ascendió al 9,8% al cierre del ejercicio y el ratio de core capital bajo normativa BIS II se situó en el 11,6%, frente al 10,8% de 2012, lo que nos permite afrontar el próximo stress test desde una buena posición.

BBVA adoptó en 2013 dos decisiones relevantes sobre los dividendos. La primera fue no realizar el pago de la cantidad a cuenta del dividendo del ejercicio 2013 que se hubiera abonado en enero de 2014 e incrementar hasta 17 céntimos de euro por acción la remuneración al accionista a abonar en abril de 2014, mediante el sistema de “dividendo-opción”. La segunda decisión se refiere al anuncio de que es intención de BBVA sustituir la actual política de retribución al accionista por una política de remuneración íntegramente en efectivo y ligada a la evolución de los beneficios del Grupo, con el objetivo de distribuir anualmente entre un 35% y 40% de los beneficios obtenidos en cada ejercicio, lo que se espera llevar a cabo de manera progresiva en los próximos años en función de las cirscunstancias de mercado y regulatorias.

Como resultado de todo lo anterior y de la mejora de la situación en los mercados financieros, el precio de la acción de BBVA subió un 28,6% en 2013. Incorporando el dividendo, el retorno total para el accionista ascendió al 36,3% en el ejercicio, sensiblemente por encima de la media del grupo de entidades comparables.

En 2013 seguimos trabajando por un futuro mejor para las personas, fortaleciendo el modelo diferencial de banca responsable de BBVA, un modelo que se basa en las buenas prácticas y que integra a todos los stakeholders.

Durante el ejercicio se lanzó un nuevo Plan de Negocio Responsable con tres prioridades: la educación, con especial énfasis en las finanzas; la comunicación transparente, clara y responsable con nuestros clientes; y el desarrollo de productos de alto impacto social.

2013 fue un año muy intenso, por las numerosas iniciativas en los ámbitos social, económico, cultural, artístico, científico, medioambiental y de la investigación, desarrolladas desde la Fundación BBVA, la Fundación Microfinanzas y el propio Banco en todo el mundo. Con todas ellas reafirmamos nuestro compromiso con el Pacto Mundial de Naciones Unidas.

En 2013 también continuamos avanzando en nuestra transformación.

“En 2013 seguimos trabajando por un futuro mejor para las personas, fortaleciendo el modelo diferencial de banca responsable de BBVA”

El sector financiero está en una encrucijada. Cambios muy exigentes en la regulación, el desplazamiento del peso económico hacia los mercados emergentes y, sobre todo, una revolución tecnológica sin precedentes están reconfigurando nuestra industria.

Ya estamos viendo la entrada de nuevos competidores digitales; otros, mucho más grandes, llegarán. Los bancos que no estén preparados para competir con plataformas tecnológicas totalmente integradas, con una oferta digital innovadora y con una experiencia del cliente distinta y mejor, tienen un futuro incierto.

“En 2013 hemos continuado avanzando en nuestra transformación. Sobre la base de los tres pilares de nuestra estrategia, los Principios, las Personas y la Innovación, y a partir de un modelo de negocio diversificado, con potencial de crecimiento y gestionado con prudencia, en BBVA estamos avanzando en nuestra reinvención desde un banco analógico hacia una empresa digital de servicios del conocimiento del siglo XXI”

Los nuevos entrantes son, hoy por hoy, más ágiles y eficientes, pero los bancos tienen una gran ventaja, un enorme volumen de información originada por su actividad. El gran reto es transformarla en conocimiento y dar a los clientes lo que éstos demandan. Los clientes digitales quieren operar en tiempo real, desde cualquier dispositivo móvil, y acceder a nuevos contenidos y productos sin discontinuidad entre los diferentes canales. Y para ello se necesitan tecnologías de Big/Smart Data y acumular grandes capacidades de procesamiento.

Para afrontar todas estas exigencias, los bancos han de desarrollar nuevas plataformas, construidas y desarrolladas bajo los nuevos paradigmas actuales, como la que tenemos en BBVA y que nos permitió en 2013 lanzar nuevos productos digitales, como BBVA Wallet y Wizzo y desarrollar otros, actualmente en fase piloto, cuyo lanzamiento está previsto para 2014.

Sobre la base de los tres pilares de nuestra estrategia, los Principios, las Personas y la Innovación, y a partir de un modelo de negocio diversificado, con potencial de crecimiento y gestionado con prudencia, en BBVA estamos avanzando en nuestra reinvención desde un banco analógico, muy eficiente y rentable para los estándares del siglo XX, hacia una empresa digital de servicios del conocimiento del siglo XXI. En este camino hemos avanzado mucho, pero todavía nos queda mucho por recorrer.

Quiero agradecer su esfuerzo a los casi 110.000 empleados de BBVA y les animo a que continúen trabajando con la misma dedicación, entusiasmo y responsabilidad que hacen de BBVA un banco diferente.

Y a ustedes, señoras y señores accionistas, muchas gracias una vez más por su apoyo. Les aseguro que este Grupo va a seguir trabajando con la mayor ambición para mejorar cada día y seguir construyendo el mejor banco universal del mundo.

1 de marzo de 2014

Francisco González Rodríguez

Tools