Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A. (en adelante, el “Banco” o “BBVA”) es una entidad de derecho privado sujeta a la normativa y regulaciones de las entidades bancarias operantes en España y desarrolla su actividad por medio de sucursales y agencias distribuidas por todo el territorio nacional, así como en el extranjero.
Los estatutos sociales y otra información pública pueden consultarse tanto en el domicilio social del Banco (Plaza San Nicolás, 4, Bilbao) como en su página web (www.bbva.com).
Adicionalmente a las operaciones que lleva a cabo directamente, el Banco es cabecera de un grupo de entidades dependientes, negocios conjuntos y entidades asociadas que se dedican a actividades diversas y que constituyen, junto con él, el Grupo BBVA (en adelante, el “Grupo” o “Grupo BBVA”). Consecuentemente, el Banco está obligado a elaborar, además de sus propias cuentas anuales individuales, las cuentas anuales consolidadas del Grupo.
A 31 de diciembre 2015, el Grupo BBVA estaba integrado por 373 sociedades que consolidaban por el método de integración global y por 116 sociedades valoradas por el método de la participación (ver Notas 3 y 16 y los Anexos I a V).
Nos encontramos ante un nuevo entorno que supone un gran desafío para la industria financiera. El desarrollo de la tecnología y de las preferencias de los consumidores están cambiando la sociedad y la forma de hacer negocios, impactando en la industria bancaria como ya ha ocurrido en otros sectores.
Además, la rentabilidad del sector se haya bajo presión por: el menor crecimiento de la actividad y la presión en los márgenes, el aumento de la presión regulatoria y de los requerimientos de capital, la desconfianza general hacia la banca tradicional y la entrada de nuevos competidores.
Ante este entorno, BBVA parte de una posición de ventaja porque cuenta con una gran base de clientes, gran cantidad de información, presencia en mercados atractivos, un importante know-how en gestión de riesgos y un sólido modelo de gobierno corporativo.
Estas fortalezas son el punto de partida de nuestra estrategia de transformación que pone al cliente en el centro para ofrecerle las mejores soluciones que le ayuden en la gestión de su dinero y en la toma de las mejores decisiones financieras. Con el objetivo de tener más clientes, más satisfechos, más vinculados y más rentables.
Para ello, en mayo de 2015 se realizó un cambio en la estructura organizativa del Grupo para adaptarla a esta nueva estrategia, acelerar la transformación y favorecer el crecimiento de los resultados de nuestras franquicias.
Además, el Grupo ha definido 6 prioridades estratégicas para guiar la transformación:
- Ofrecer la mejor experiencia de cliente: Desarrollar una mejor experiencia de principio a fin. Y eso, para BBVA, implica dedicar más tiempo a hablar con sus clientes y aprender de ellos. En definitiva, transformar la propuesta de valor para ayudar al cliente a tomar mejores decisiones. Nuestros clientes no pretenden conocer los procesos, políticas, etc. lo que quieren es que les ayudemos a solucionar sus problemas.
- Para avanzar en esto es fundamental que los clientes sean digitales, por lo queremos impulsar las ventas digitales. Para ello tenemos que aprovechar los nuevos canales que tenemos a nuestra disposición; puesto que una base importante de nuestros clientes está demandando nuevos esquemas de relación con el Banco, especialmente a través de dispositivos móviles (para el segmento minorista) y de plataformas especializadas (en el caso de las empresas).
- La tercera prioridad es crear, asociarse o adquirir nuevos modelos de negocio digitales, negocios con nuevas formas de prestar servicios financieros con enfoques distintos y propuestas de valor innovadoras.
- La cuarta se refiere a optimizar la asignación de capital. Esta prioridad se focaliza en maximizar la rentabilidad sobre el capital disponible de forma sostenida en el tiempo. Se pone así un énfasis creciente en la obtención de rentabilidad sobre un recurso, el capital, que desde el comienzo de la crisis ha devenido en el recurso más caro y escaso de la industria bancaria, ya que las exigencias regulatorias se han incrementado sustancialmente.
- La quinta prioridad se basa en adaptar el modelo, los procesos y las estructuras para conseguir el mejor nivel de eficiencia. Hay que apalancarse en la tecnología para que ésta nos ayude a simplificar procesos y a transformar el modelo de distribución hacia uno estructuralmente más eficiente, que permita generar una ventaja competitiva frente a los competidores.
- La última prioridad está asociada al talento y la cultura del Grupo Queremos desarrollar, retener y motivar al mejor equipo. De la misma forma que queremos ofrecer la mejor experiencia para los clientes, también buscamos desarrollar la mejor “experiencia de empleado”. Esto supone ofrecerle una propuesta de valor atractiva que permita identificar, atraer y retener al mejor talento, contribuyendo al desarrollo de las carreras profesionales de cada uno de ellos. De esta forma, queremos que cada interacción del empleado con el Banco sea excelente, redundando en una mayor satisfacción de ambas partes.