La evolución económica reciente en América del Sur arroja un resultado más moderado que en períodos previos, aunque en general los datos de crecimiento siguen siendo positivos. No obstante, la región se ha visto afectada por el mayor grado de volatilidad e incertidumbre observado en los mercados financieros internacionales desde mediados del trimestre anterior.
Esta situación se ha traducido en aumentos de los diferenciales soberanos, en retrocesos en las bolsas y en depreciaciones adicionales de los tipos de cambio de las monedas de la región frente al euro, lo cual ha tenido un impacto negativo en los estados financieros del área. Cabe resaltar también que, actualmente, la mayoría de los países de la zona se encuentran mejor preparados que en el pasado para afrontar un entorno de mayor volatilidad como el descrito. A continuación, y como viene siendo habitual, salvo que se indique lo contrario, las tasas de variación se referirán a tipos de cambio constantes, para una mejor comprensión de la trayectoria del negocio y resultados dela franquicia.
El sistema financiero se mantiene sólido en la mayoría de los países de América del Sur. El crédito sigue avanzando a tasas elevadas, impulsado por políticas económicas centradas en potenciar la actividad interna y por los cambios estructurales observados en los últimos años, que apoyan el crecimiento sostenible de gran parte de estos países. El dinamismo de las economías de la zona ha tenido un efecto favorable en la industria financiera de la región, que presenta elevados niveles de rentabilidad y tasas de morosidad contenidas. Por último, por lo que se refiere al marco regulatorio, existen varios países que están avanzando en la implementación de la regulación internacional.