En términos de actividad, lo más destacable del trimestre es la aceleración del ritmo de avance de la inversión crediticia procedente del segmento minorista, a pesar de que el crecimiento económico del país está siendo más moderado de lo esperado. Esta aceleración se explica por el buen desempeño de las carteras de empresas (negocios y pymes, fundamentalmente), tarjetas de crédito y consumo, en este último caso, influido por el éxito de la campaña de créditos pre-aprobados. Por su parte, la captación también se comporta muy favorablemente, especialmente gracias al avance de los recursos transaccionales minoristas, aunque también evolucionan positivamente los de la unidad de empresas y gobierno.
Los resultados del área siguen determinados por el buen tono de los ingresos recurrentes, un crecimiento de los gastos más moderado y una prima de riesgo acumulada a septiembre que se mantiene prácticamente estable si se compara con la del cierre del primer semestre de 2013.