Lo más relevante en cuanto a la actividad del negocio mayorista es una nueva mejora del gap comercial y de liquidez, fruto de la favorable trayectoria de los depósitos de clientes y de la estrategia de CIB de focalización en la relación con el cliente, la venta cruzada y la rentabilidad sobre el volumen.
En resultados, el ejercicio ha sido muy positivo gracias a la fortaleza y calidad del margen bruto, que se explica por la favorable evolución de las unidades de Global Transactional Banking y Global Markets, la contención de los gastos y la reducción del saneamiento crediticio.