La unidad de Gestión Financiera, situada en el Área Financiera de BBVA, gestiona la liquidez global y las posiciones estructurales de tipo de interés y de tipo de cambio del Grupo.
La gestión de la liquidez tiene por objetivo financiar el crecimiento recurrente del negocio bancario en condiciones adecuadas de plazo y coste, a través de una amplia gama de instrumentos que permiten acceder a un gran número de fuentes de financiación alternativa. Un principio básico de BBVA en la gestión de la liquidez del Grupo es la independencia financiera de las filiales bancarias en el extranjero. Este principio evita la propagación de una crisis de liquidez entre las distintas áreas y garantiza la adecuada transmisión del coste de liquidez al proceso de formación de precios.
Durante los últimos tres meses de 2013, la situación de los mercados de financiación mayorista ha sido muy similar a la del trimestre previo. Los de largo plazo en Europa han seguido mostrando una importante estabilidad, producto de la positiva evolución de las primas de riesgo soberanas, dentro de un entorno de mejora de las expectativas de crecimiento de la zona euro. En esta coyuntura, BBVA ha conservado de forma constante el acceso a mercado, si bien la liquidez aportada por el balance euro no ha requerido de emisiones en los mercados mayoristas de largo plazo.
En la misma línea, la financiación a corto plazo en Europa también ha tenido un buen comportamiento, en un entorno de elevada liquidez en los mercados. A todo ello debe añadirse el sobresaliente desempeño de la franquicia retail de BBVA en España, que ha conseguido una nueva mejora del gap de liquidez, fruto de su estrategia de focalización en clientes y de la solidez financiera de la Entidad.
La situación fuera de Europa ha sido, del mismo modo, muy positiva, ya que se ha vuelto a reforzar la posición de liquidez en todas las jurisdicciones donde opera el Grupo. La capacidad de captación de las franquicias donde BBVA está presente ha determinado, por una parte, la no necesidad de acceso a los mercados financieros internacionales y, por otra, una nueva mejora de la estructura de financiación del Grupo.
En conclusión, la política de anticipación de BBVA en la gestión de su liquidez, el crecimiento de la base de recursos de clientes en todas las geografías, la demostrada capacidad de acceso al mercado, incluso en entornos complicados, su modelo de negocio retail, el menor volumen de vencimientos frente a sus equivalentes y el tamaño más reducido de su balance le otorgan una ventaja comparativa con respecto a sus peers. Además, la favorable evolución del peso de los depósitos minoristas continúa reforzando la posición de liquidez del Grupo y mejorando su estructura de financiación.
La gestión del riesgo de tipo de cambio de las inversiones de BBVA a largo plazo, derivado fundamentalmente de sus franquicias en el extranjero, tiene como finalidad preservar los ratios de capital del Grupo y otorgar estabilidad a la cuenta de resultados.
Durante el último trimestre del año 2013, BBVA ha seguido con su política activa de cobertura de sus inversiones en México, Chile, Perú y el área dólar, próxima al 50% en términos agregados. A estas coberturas, realizadas a nivel corporativo, se añaden las posiciones en dólares que localmente mantienen algunos de los bancos filiales. También se gestiona el riesgo de tipo de cambio de los resultados esperados en el extranjero correspondientes al ejercicio 2013. En este sentido, el impacto de las variaciones de los tipos de cambio durante el año 2013 ha sido parcialmente compensado por las posiciones de cobertura efectuadas, que han contrarrestado un posible efecto más negativo tanto en la cuenta de resultados como en los ratios de capital del Grupo. Para el año 2014 se mantendrá la misma política de prudencia y anticipación en la gestión del riesgo de cambio.
La unidad gestiona también el riesgo estructural de tipo de interés del balance del Grupo con el objetivo de mantener un crecimiento sostenido del margen de intereses a corto y medio plazo, con independencia del movimiento de los tipos de interés.
Durante el año 2013, los resultados de esta gestión han sido satisfactorios, habiéndose mantenido estrategias de riesgo limitado en Europa, Estados Unidos y México. Esta gestión se realiza tanto con derivados de cobertura (caps, floors, swaps, fras) como con instrumentos de balance (bonos de gobiernos de máxima calidad crediticia y liquidez).