En el entorno macroeconómico, los países andinos continúan mostrando niveles de actividad sólidos, pese a un entorno exterior menos favorable y a unos precios más bajos de las materias primas.
En algunas economías se están comenzando a revertir las salidas de capital producidas a finales de 2013 ante el anuncio de la retirada de los estímulos económicos por parte de la Fed, lo que está dando soporte a los tipos de cambio frente al dólar, tras los movimientos de depreciación producidos previamente. En el trimestre sobresalen la aplicación, para las inversiones internacionales, del tipo de cambio resultante del sistema para compra-venta de divisas denominado SICAD I y complementario al mercado oficial en Venezuela y la depreciación del peso argentino, por lo que el impacto de las divisas en los estados financieros del Grupo ha sido negativo, tanto en el último año como en el trimestre. Salvo que se indique lo contrario, las tasas de variación que se comentan se refieren a tipos de cambio constantes.
Por lo que respecta al sistema financiero de la región, se mantiene sólido, con unos niveles de capitalización adecuados, una rentabilidad robusta y unos ratios de morosidad contenidos. El crédito sigue avanzando a tasas elevadas (dos dígitos), aunque con una tendencia a la moderación en algunos países. Los depósitos también conservan ritmos de crecimiento altos.