El pasado mes de marzo de 2010, el Grupo BBVA recibió la autorización del Banco de España para aplicar modelos avanzados en el cálculo de capital regulatorio por riesgo operacional tanto en España como en México, convirtiéndose en la única entidad financiera que ha obtenido hasta el momento la calificación del Banco de España para modelos avanzados de riesgo operacional. Culmina, con ello, un proceso de cambio cultural iniciado en el año 2000, cuando el Grupo comenzó, por motivos estratégicos, la gestión del riesgo operacional, proceso al que luego se añadieron incentivos regulatorios por la vía del establecimiento de un capital regulatorio en Basilea II.
Las palancas de valor para el Grupo del modelo avanzado o AMA (advanced measurement approach) de riesgo operacional son las siguientes:
- •La gestión activa del riesgo operacional y su integración en la toma de decisiones del día a día (la gestión) suponen:
1. El conocimiento de las pérdidas reales asociadas a este riesgo (base de datos SIRO).
2. La identificación y priorización de riesgos potenciales y reales, para los que se realiza una cuantificación de pérdida estimada que incluye el impacto en el negocio (ejercicios Ev-Ro).
3. La existencia de indicadores que permiten analizar la evolución del riesgo operacional en el tiempo y definir señales de alerta (herramienta TransVar).
Todo lo anterior contribuye a un modelo anticipatorio que permite la toma de decisiones de control y de negocio, así como priorizar los esfuerzos de mitigación en los riesgos relevantes reduciendo la exposición del Grupo a eventos extremos. - Mejora el entorno de control y refuerza la cultura corporativa.
- Genera un impacto reputacional positivo.
- Dará lugar a una oportunidad de ahorro de capital regulatorio en el momento en el que el Banco de España autorice eliminar el suelo fijado. La solicitud y la autorización del Banco de España establecen inicialmente un suelo para el ahorro de capital regulatorio, y lo fijan en el capital correspondiente al método estándar. Además, la autorización enumera una serie de mejoras que, una vez implantadas en el modelo, se traducirán en ahorros efectivos de capital por riesgo operacional para el Grupo.
A principios de 2010, el Banco tomó la decisión de integrar las unidades centrales dedicadas a la gestión del riesgo operacional y del control interno en la unidad de Control Interno y Riesgo Operacional con el objeto de potenciar las complementariedades existentes entre ambos modelos, racionalizar circuitos de trabajo y centrar esfuerzos en lo relevante. Al respecto, se ha desarrollado una nueva metodología de trabajo integrada para Control Interno y Riesgo Operacional que se implantará en las unidades del Grupo a partir del año 2011 en adelante.
La gestión del riesgo operacional en BBVA se lleva a cabo por países. Cada uno de ellos cuenta con una unidad llamada CIRO (Control Interno y Riesgo Operacional), ubicada en Riesgos. Las áreas de negocio o de soporte tienen, a su vez, unidades de control interno y de riesgo operacional que dependen funcionalmente de las anteriores. De esta forma, el Grupo dispone, por una parte, de una perspectiva a nivel macro de los riesgos y, por otra, de una visión a pie de proceso, que es donde se toman las decisiones de mitigación.