El margen de intereses del Grupo en 2010 se sitúa en los 13.320 millones de euros, es decir, sólo un 4,0% inferior al del mismo período de 2009. Lo anterior demuestra, una vez más, su elevada resistencia en un contexto de subida de tipos de interés, encarecimiento de recursos mayoristas y cambio progresivo de la composición de la cartera hacia rúbricas de menor riesgo y diferencial, pero de vinculación superior. A ello contribuye la adecuada estructura geográfica de la Entidad. En este sentido, América presenta un positivo comportamiento de su margen, con un crecimiento interanual, a tipos de cambio constantes, del 3,2%, que es especialmente relevante en el caso de América del Sur (+11,1%).
Por lo que se refiere a la evolución de los diferenciales de la clientela, en el área euro, el rendimiento medio de la inversión se sitúa en el 3,19%, lo que compara con el 4,17% del año previo. Al respecto hay que recordar que esta variación está muy relacionada con la trayectoria de los tipos de interés, cuyo traslado al rendimiento de la inversión se produce de una forma más lenta. En este sentido, las fuertes bajadas de tipos durante 2009 tuvieron un impacto de un –2,7% en el rendimiento de la inversión en ese año (del 6,11% del cuarto trimestre de 2008 al 3,41% del cuarto trimestre de 2009). En cambio, en el conjunto de 2010 el retroceso sólo ha sido de 29 puntos básicos y, además, cabe resaltar que se ha mantenido bastante estable en el segundo semestre del ejercicio. Y todo ello gracias a la buena defensa de los diferenciales efectuada, a pesar del cambio de mix hacia rúbricas de menor riesgo y margen, con progresivas repreciaciones de la cartera de préstamos (sobre todo del hipotecario a particulares) y diferenciales positivos de la nueva producción. En cuanto al coste del pasivo, se sitúa en el 1,02%, 12 puntos básicos menos que en el mismo período del año previo (1,14%). No obstante, la comentada evolución de los tipos de interés, junto con la preferencia de la clientela por el plazo y las campañas de vinculación de clientes llevadas a cabo en 2010, explican su evolución, de menos a más, durante el ejercicio, aunque es destacable la ralentización de su tasa de crecimiento durante los tres últimos meses del año en comparación con la de los trimestres precedentes. Con todo, el diferencial medio de la clientela en 2010 se reduce 86 puntos básicos hasta el 2,17%.
En México, los tipos de interés interbancarios de referencia han evolucionado a la baja durante el ejercicio (4,91% la TIIE media frente al 5,89% en 2009). Esta reducción se ha trasladado tanto al rendimiento de la inversión, que disminuye 144 puntos básicos hasta el 12,57%, como al coste de los depósitos, que retrocede 49 puntos básicos hasta el 1,88%. Por tanto, el diferencial de clientela desciende 95 puntos básicos hasta el 10,69%. Sin embargo, la progresiva mejora de la actividad a lo largo de 2010 ha hecho que el margen de intereses acumulado del área prácticamente mantenga los niveles del año 2009 (–0,7% interanual, aunque +11,5% con el efecto del tipo de cambio).
En América del Sur, la también reactivación de la actividad ha compensado el efecto que sobre los diferenciales ha tenido la elevada presión competitiva existente en la región, permitiendo que el margen de intereses, 2.495 millones de euros, supere en un 11,1%, a tipos de cambio constantes, al logrado en 2009.
Por último, en Estados Unidos, el margen de intereses acumulado sube un 1,3% interanual (+6,8% incluyendo el efecto de la divisa), sostenido principalmente por el esfuerzo en repricing que se ha venido efectuando en el año y por el crecimiento de los recursos de clientes de menor coste. En este sentido, el diferencial de la clientela de BBVA Compass aumenta en el ejercicio 16 puntos básicos, ya que el tipo que se paga por los depósitos de clientes ha descendido en mayor proporción que el rendimiento de la inversión crediticia.
En definitiva, el margen de intereses del Grupo se genera cada vez más con un balance que tiene muy acotados los riesgos de crédito y liquidez.