Durante el año 2009 el Banco ha progresado significativamente en la implantación del modelo de gestión avanzado AMA (Advanced Model Approach) para España y México. En diciembre se presentó al Banco de España la solicitud formal de aprobación del mismo. Esta circunstancia supondrá el reconocimiento por parte del regulador de un modelo de gestión que permitirá al Grupo, de manera progresiva, reducir el capital regulatorio. Ya han pasado casi diez años desde que BBVA adoptara un robusto modelo de gestión del riesgo operacional, basado en cuatro pilares:
- Identificación del riesgo: que consiste en determiner los distintos factores que contribuyen al mismo.
- Medición del riesgo: mediante el establecimiento de métricas cuantitativas y cualitativas.
- Valoración del riesgo: para establecer el nivel de prioridad de cada factor atendiendo a la importancia del mismo.
- Mitigación del riesgo: es la parte más importante del ciclo de gestión y consiste en poner en práctica un conjunto de medidas que lo reduzcan, ya sean mejoras en los controles o ya sean cambios en los procesos.
La gestión del riesgo operacional en BBVA se lleva a cabo por países. Cada uno de ellos cuenta con una unidad llamada CIRO (Control Interno y Riesgo Operacional), ubicada en Riesgos. Las áreas de negocio o de soporte cuentan, a su vez, con unidades de control interno y de riesgo operacional que dependen funcionalmente de las anteriores. De esta forma, el Grupo dispone, por una parte, de una visión a nivel macro de los riesgos y, por otra, a pie de proceso, donde se toman las decisiones de mitigación.